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Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas / Foto: Archivo
MANILA (AP) — Filipinas le revocó la licencia a una agencia de noticias en línea conocida por sus reportajes críticos del presidente Rodrigo Duterte, una medida que los defensores de los medios califican de censura a la libertad de prensa.
La Comisión de Seguridad e Intercambio dijo en un fallo hecho público el lunes que Rappler violó la prohibición constitucional de propiedad y control extranjero de compañías de medios masivos cuando recibió fondos de una firma de inversión internacional.
Rappler dijo que lucharía el fallo en la corte y continuará operando. Ha reconocido que tiene dos inversores extranjeros, Omidyar Network y North Base Media, pero dijo que “permanece siendo propiedad filipina al 100%” y que los extranjeros no tienen derechos de voto ni voz en su gerencia y operación noticiosa.
“Lo que esto significa para ti, y para nosotros, es que la comisión nos ordena a cerrar la tienda, a cesar de contar nuestras historias, a dejar de decir la verdad sobre el poder”, dijo en un comunicado Rappler, que agregó que el fallo fue un golpe a la libertad de prensa.
El Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas expresó su descontento por el fallo y pidió que los periodistas filipinos “se unieran y resistieran cada y todos los intentos de silenciarnos”.
Harry Roque, vocero de Duterte, negó que el gobierno restringiera la libertad de prensa.
Duterte acusó el año pasado a Rappler de ser propiedad de los estadounidenses, lo que viola la constitución filipina, y también dijo que la agencia fue fundada por la Agencia Central de Inteligencia. Rappler negó las acusaciones.
MANILA (AP) — Filipinas le revocó la licencia a una agencia de noticias en línea conocida por sus reportajes críticos del presidente Rodrigo Duterte, una medida que los defensores de los medios califican de censura a la libertad de prensa.
La Comisión de Seguridad e Intercambio dijo en un fallo hecho público el lunes que Rappler violó la prohibición constitucional de propiedad y control extranjero de compañías de medios masivos cuando recibió fondos de una firma de inversión internacional.
Rappler dijo que lucharía el fallo en la corte y continuará operando. Ha reconocido que tiene dos inversores extranjeros, Omidyar Network y North Base Media, pero dijo que “permanece siendo propiedad filipina al 100%” y que los extranjeros no tienen derechos de voto ni voz en su gerencia y operación noticiosa.
“Lo que esto significa para ti, y para nosotros, es que la comisión nos ordena a cerrar la tienda, a cesar de contar nuestras historias, a dejar de decir la verdad sobre el poder”, dijo en un comunicado Rappler, que agregó que el fallo fue un golpe a la libertad de prensa.
El Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas expresó su descontento por el fallo y pidió que los periodistas filipinos “se unieran y resistieran cada y todos los intentos de silenciarnos”.
Harry Roque, vocero de Duterte, negó que el gobierno restringiera la libertad de prensa.
Duterte acusó el año pasado a Rappler de ser propiedad de los estadounidenses, lo que viola la constitución filipina, y también dijo que la agencia fue fundada por la Agencia Central de Inteligencia. Rappler negó las acusaciones.
