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Tras décadas de polémica y protestas, el gobierno francés anunció hoy la cancelación de la construcción de un controvertido aeropuerto en el municipio de Notre-Dame de Landes, en el oeste, debido a la presión de un movimiento de protesta de campesinos, ecologistas y ultraizquierdistas.
El anuncio fue realizado por el primer ministro Edouard Philippe tras el consejo semanal de ministros del gobierno galo. “Las condiciones no se reúnen para lograr el proyecto del aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes”, declaró el jefe de gobierno.
Philippe explicó que el Estado francés no se quedará con los terrenos en los que iba a ser edificado el aeropuerto ocupados durante años por manifestantes opuestos a la construcción del aeródromo que han instalado una comuna autónoma en el lugar.
El jefe del gobierno dio hasta la próxima primavera a los manifestantes para cesar las protestas, los cortes de carretera y abandonar los terrenos de la zona en los que en 2012 se enfrentaron violentamente con las fuerzas del orden.
Pero los manifestantes, denominados “zadistas”, rechazan abandonar el área, según voceros del grupo.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, alrededor de tres mil gendarmes podrían ser desplegados en la zona para obligar a los manifestantes, entre los que también figuran campesinos, a abandonar el área.
Políticos conservadores franceses criticaron la decisión del gobierno galo que consideraron una “capitulación” del presidente Emmanuel Macron ante los manifestantes.
Según un sondeo realizado este día, tres de cuatro franceses apoyan la decisión final tomada por el gobierno galo de paralizar definitivamente el proyecto iniciado en los años 60 del siglo XX que buscaba impulsar el desarrollo en el oeste de Francia y apoyaba la presidencia municipal de la ciudad de Nantes.
El gobierno galo planea ahora, explicó el primer ministro, ampliar el aeropuerto de Nantes, oeste, para que dé más servicios a la zona en la que iba a ser construido el nuevo aeródromo.
El anuncio fue realizado por el primer ministro Edouard Philippe tras el consejo semanal de ministros del gobierno galo. “Las condiciones no se reúnen para lograr el proyecto del aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes”, declaró el jefe de gobierno.
Philippe explicó que el Estado francés no se quedará con los terrenos en los que iba a ser edificado el aeropuerto ocupados durante años por manifestantes opuestos a la construcción del aeródromo que han instalado una comuna autónoma en el lugar.
El jefe del gobierno dio hasta la próxima primavera a los manifestantes para cesar las protestas, los cortes de carretera y abandonar los terrenos de la zona en los que en 2012 se enfrentaron violentamente con las fuerzas del orden.
Pero los manifestantes, denominados “zadistas”, rechazan abandonar el área, según voceros del grupo.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, alrededor de tres mil gendarmes podrían ser desplegados en la zona para obligar a los manifestantes, entre los que también figuran campesinos, a abandonar el área.
Políticos conservadores franceses criticaron la decisión del gobierno galo que consideraron una “capitulación” del presidente Emmanuel Macron ante los manifestantes.
Según un sondeo realizado este día, tres de cuatro franceses apoyan la decisión final tomada por el gobierno galo de paralizar definitivamente el proyecto iniciado en los años 60 del siglo XX que buscaba impulsar el desarrollo en el oeste de Francia y apoyaba la presidencia municipal de la ciudad de Nantes.
El gobierno galo planea ahora, explicó el primer ministro, ampliar el aeropuerto de Nantes, oeste, para que dé más servicios a la zona en la que iba a ser construido el nuevo aeródromo.
