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El gobierno de Turquía confirmó hoy el inicio de una operación militar destinada a “eliminar la presencia terrorista” en la región de Afrin, en la frontera norte de Siria, de donde comenzó a retirarse la policía militar rusa que se encontraba desplegada allí.
El ministro turco de Defensa, Nurettin Canikli, afirmó que la operación contra los combatientes kurdos sirios comenzó este viernes con ataques aéreos y que posteriormente, a medida que las fuerzas turcas se congreguen en la frontera, dará inicio la ofensiva por tierra, aunque sin dar más detalles al respecto.
“Todas las líneas terroristas en el norte de Siria serán erradicadas. No hay otra manera”, agregó Canikli y desestimó como “tonterías” el llamado de Estados Unidos para que Turquía se abstenga de lanzar una operación en Afrin.
La agencia de noticias turca Anadolu reportó que Rusia comenzó a retirar a sus activos militares antes de la operación prevista por Turquía en Afrin, algunos de los cuales se han trasladado a las vecinas localidades de Nubl y Zahra, que están bajo control del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad.
Afrin ha estado en control de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo de Siria (YPG, por sus siglas en inglés) desde 2012 y Turquía considera a este grupo como terrorista, por lo que desde hace varios meses ha dicho que los eliminaría.
Se espera que una amplia operación en Afrin, una región que limita con las provincias turcas de Hatay y Kilis, tenga los mismos resultados exitosos de la Operación Escudo Éufrates que se extendió por siete meses en el norte de Siria y finalizó en marzo de 2017.
El régimen de al-Assad entregó Afrin a los militantes kurdos sin oponer resistencia, y actualmente hay entre ocho mil y 10 mil terroristas en el área, según la información reunida por la agencia Anadolu.
Después de que Turquía advirtió sobre su ofensiva en Afrin, los terroristas del YPG (considerado vástago del grupo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ahora se ocultan en albergues y fosas en áreas residenciales de la ciudad.
Desde mediados de la década de 1980, el PKK ha llevado a cabo una amplia campaña de terror contra el Estado turco, en la cual se estima que han muerto alrededor de 40 mil personas.
La operación militar que inició en Afrin se produce solo un día después de las conversaciones clave que sostuvieron representantes del ejército y de inteligencia en Moscú.
El ministro turco de Defensa, Nurettin Canikli, afirmó que la operación contra los combatientes kurdos sirios comenzó este viernes con ataques aéreos y que posteriormente, a medida que las fuerzas turcas se congreguen en la frontera, dará inicio la ofensiva por tierra, aunque sin dar más detalles al respecto.
“Todas las líneas terroristas en el norte de Siria serán erradicadas. No hay otra manera”, agregó Canikli y desestimó como “tonterías” el llamado de Estados Unidos para que Turquía se abstenga de lanzar una operación en Afrin.
La agencia de noticias turca Anadolu reportó que Rusia comenzó a retirar a sus activos militares antes de la operación prevista por Turquía en Afrin, algunos de los cuales se han trasladado a las vecinas localidades de Nubl y Zahra, que están bajo control del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad.
Afrin ha estado en control de los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo de Siria (YPG, por sus siglas en inglés) desde 2012 y Turquía considera a este grupo como terrorista, por lo que desde hace varios meses ha dicho que los eliminaría.
Se espera que una amplia operación en Afrin, una región que limita con las provincias turcas de Hatay y Kilis, tenga los mismos resultados exitosos de la Operación Escudo Éufrates que se extendió por siete meses en el norte de Siria y finalizó en marzo de 2017.
El régimen de al-Assad entregó Afrin a los militantes kurdos sin oponer resistencia, y actualmente hay entre ocho mil y 10 mil terroristas en el área, según la información reunida por la agencia Anadolu.
Después de que Turquía advirtió sobre su ofensiva en Afrin, los terroristas del YPG (considerado vástago del grupo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ahora se ocultan en albergues y fosas en áreas residenciales de la ciudad.
Desde mediados de la década de 1980, el PKK ha llevado a cabo una amplia campaña de terror contra el Estado turco, en la cual se estima que han muerto alrededor de 40 mil personas.
La operación militar que inició en Afrin se produce solo un día después de las conversaciones clave que sostuvieron representantes del ejército y de inteligencia en Moscú.
