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BUENOS AIRES (EFE).- Un juez argentino condenó a un año y diez meses de cárcel por falso testimonio a un perito del caso de Jorge Mangeri, asesino de la joven Ángeles Rawson y portero del edificio en el que vivía la adolescente de 16 años, a la que abusó, mató y arrojó a la basura en 2013.
El perito condenado, Adolfo Méndez, fue inhabilitado para ejercer cualquier tipo de cargo público durante tres años y ocho meses y además recibió una inhabilitación especial por un año para intervenir como perito médico en cualquier causa judicial, informaron hoy fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Méndez prestó falso testimonio cuando, en la primera junta médica por este crimen, que alcanzó una gran relevancia pública en Argentina, mantuvo que las lesiones que presentaba el cadáver de Rawson se pudieron producir en un contexto de "prácticas eróticas y/o sexuales como las conocidas como sadomasoquistas".
Ese supuesto implicaba que la adolescente consintió las relaciones sexuales y por tanto descartaba la hipótesis del abuso.
Ahora, el juez dictaminó que aquel testimonio carecía de "fundamento científico" y además no tomaba en cuenta "otras posibilidades".
En marzo de 2017, Méndez había sido condenado por su actuación como perito en el mismo caso por violación de secretos, al revelar información sobre la junta médica en una entrevista en televisión.
La adolescente desapareció el 10 junio de 2013 y un día después su cuerpo fue hallado sin vida en un vertedero de basura de la periferia de la capital argentina.
Mangeri fue llevado a declarar ante la Policía cinco días después de la desaparición de Rawson y, aunque en un principio reconoció su culpabilidad, luego lo negó.
La Justicia dio por acreditado en la etapa de instrucción de la causa que, el día de su desaparición, Ángeles ingresó a su edificio pero nunca entró a su apartamento.
El perito condenado, Adolfo Méndez, fue inhabilitado para ejercer cualquier tipo de cargo público durante tres años y ocho meses y además recibió una inhabilitación especial por un año para intervenir como perito médico en cualquier causa judicial, informaron hoy fuentes del Ministerio Público Fiscal.
Méndez prestó falso testimonio cuando, en la primera junta médica por este crimen, que alcanzó una gran relevancia pública en Argentina, mantuvo que las lesiones que presentaba el cadáver de Rawson se pudieron producir en un contexto de "prácticas eróticas y/o sexuales como las conocidas como sadomasoquistas".
Ese supuesto implicaba que la adolescente consintió las relaciones sexuales y por tanto descartaba la hipótesis del abuso.
Ahora, el juez dictaminó que aquel testimonio carecía de "fundamento científico" y además no tomaba en cuenta "otras posibilidades".
En marzo de 2017, Méndez había sido condenado por su actuación como perito en el mismo caso por violación de secretos, al revelar información sobre la junta médica en una entrevista en televisión.
La adolescente desapareció el 10 junio de 2013 y un día después su cuerpo fue hallado sin vida en un vertedero de basura de la periferia de la capital argentina.
Mangeri fue llevado a declarar ante la Policía cinco días después de la desaparición de Rawson y, aunque en un principio reconoció su culpabilidad, luego lo negó.
La Justicia dio por acreditado en la etapa de instrucción de la causa que, el día de su desaparición, Ángeles ingresó a su edificio pero nunca entró a su apartamento.
