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El frío no impidió que nuevamente la caravana de niños, jóvenes, adultos y familias completas partieran para visitar y agradecer como cada año, los favores recibidos por la Virgen de San Juan de los Lagos.
“La Caravana Nacional de la Fe” inició este martes su recorrido después de una misa celebrada en la Iglesia de Morales, de donde cientos de peregrinos partieron.
Tradición de 130 años
Dolores Aguiñaga Zúñiga, la Celadora Mayor, explicó que su abuelita inició la Caravana hace 130 años, en 1888, “nos platicaba mi mamá, que mi abuelita inició con cuatro burros y seis personas, por primera vez vino a ver por dónde iban a pasar, en aquellos años no había sacerdotes que los estuvieran esperando como a uno, entonces sí se sufrió, falleció mi abuelita y siguió mi mamá de Celadora, a mí ella me trajo en su vientre en enero y yo nací en abril y nos traía de pequeños y todavía traían burros”.
Hoy la tradición sigue con más de 2 mil 300 personas de San Luis Potosí y 150 vehículos, quizá más, guiadas por la Celadora Mayor y sus 38 celadores entre bandera roja y auxiliares, donde participa todo tipo de gente “ya que el camino es libre, allá la conciencia de cada quién”, puntualizó.
Vicente López, auxiliar de la Celadora Mayor, explicó que se cobra una módica cantidad de dinero por los distintivos y lo que se coloca en los vehículos, porque hay quienes les cobran los campos en donde pernoctan, “son 10 quedadas, algunos nos los rentan, otros sí nos los prestan, hay uno, el de Matagorda, donde cobran 3 mil pesos”.
Señaló que había celadores auxiliares que ya no les acompañan porque fallecieron, “Don Tomás, La Chinita y Lupita que en paz descansen, son tres celadores que se nos han ido, y se les extraña; hay personas que han visto a La Chinita, yo la extraño porque se quedaba afuera de mi carpa junto con otra persona”.
Este año Dolores cumple 80 años, y tiene 43 como Celadora Mayor, además de que recordó su infancia en la Caravana al señalar que su mamá cocía 15 días antes frijoles para luego ponerlos a secar, lo mismo que la sopa de arroz, para cuando fueran en Caravana, al mezclarla con agua hirviendo, tuvieran qué comer, “la leña eran rajas, la popó seca de las vacas, porque hay campos donde no hay nada, y al final del camino gordeaban, agarrábamos agua de los aljibes, así que yo venía desde antes de nacer”.
De manda a gusto
Dijo que la Virgen roba corazones, porque hay quienes acuden sólo por curiosidad, pero les gusta y regresan cada año, además de que logró percibir mayor número de participantes en comparación con el año pasado.
Costanza Sánchez platicó que tiene poco tiempo de ser auxiliar de Capilla, pero 55 acudiendo a la Caravana de la Fe, ya que dijo que encomendó a uno de sus hijos para que la Virgen lo aliviara una ocasión que tuvo un accidente, aunque luego falleció a los 19 años.
Así, fueron acompañados hasta la colonia Insurgentes en la comunidad de Escalerillas por parte de Tránsito y Vialidad, luego se unieron Policía Estatal Metropolitana, la Federal y Protección Civil, pues avanzaron hasta la comunidad de San Antonio en Villa de Arriaga de donde hoy partirán para concluir la jornada en El Rosario.
https://www.youtube.com/watch?v=I1ZUX4LLGxo
