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Ciudad de México. - El cantante Alejandro Fernández arrancó su gira “Rompiendo fronteras” en el Auditorio Nacional, en donde armó una velada ante 10 mil seguidores.
En punto de las 20:50 horas las luces se apagaron y en automático una cortina colocada en el escenario se desplomó para mostrar a un grupo musical que acompañó al anfitrión, quien promueve su decimonoveno álbum.
Fernández dio pasos adelante para saludar, sonreír y hacer una reverencia a sus fanáticos, quienes, en un principio sentados, no pararon de gritar y corear ante su ídolo.
“En lo correcto”, “Nada de ti”, en donde recordó al fallecido Joan Sebastian y “Unas nalgadas”, fueron los temas con los que inició esta fiesta, en la primera fecha, de dos, dentro de este Coloso de Reforma. “Muchísimas gracias”, expresó el vocalista quien cantó una treintena de piezas durante este “show”.
“Es un placer estar empezando esta gira aquí en mi México querido, es una ciudad que siempre llevo en mi corazón, gracias; hoy no vine a hablar, sino a cantar, empezamos”, dijo después de “Estuve” y “Pude”.
Con seducción y talento, el “Potrillo” mantuvo la euforia en lo alto durante este recital en el que tuvo como escenografía una pantalla gigante, escaleras y diferentes juegos de luces.
Las baladas “Se me va la voz”, “Qué voy a hacer mi amor” y “Qué lástima” fueron recibidas por la gente con mucho entusiasmo, mientras que él de pie, cerrando los ojos hacía sonar su música que culminó después de las 23:10 horas.
“Hay canciones que se quedan para siempre en momentos vividos, relaciones que se acaban, inconclusas y algunas qué siguen y que no terminan”, afirmó después de entonar “Eres”, “Te voy a perder” y “Me hace tanto bien”.
Después, dio paso al acústico con “Como yo te amé”, que se ganó el aplauso; sentado en un banco, vestido con un saco y pantalones un poco rotos siguió con el bolero “Vamos a darnos tiempo”.
