Venezuela niega implicación de sus militares en atentado del ELN en Colombia

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CARACAS (AP) — Venezuela negó el martes que dos venezolanos que murieron al colocar un explosivo en una carretera de Colombia en un ataque de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional fueran guardias nacionales, tal como denunciaron autoridades colombianas.
El ministro de Defensa de Venezuela, general en jefe Vladimir Padrino López, dijo a la prensa que es "completamente falso" que los venezolanos "hayan estado o prestado su servicio en la Guardia Nacional".
La declaración se dio dos días después de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos dijera a una televisora de su país que las autoridades investigaban si uno de los dos miembros del ELN que murió en el atentado tenía vinculación con la Guardia Nacional debido a que la identificación que se obtuvo indicaba que "perteneció o pertenecía" al cuerpo militar venezolano.
Tras el ataque con explosivos del 11 de febrero el comandante de las fuerzas militares de Colombia, general Alberto Mejía, anunció que el ELN estaba utilizando venezolanos en sus atentados.
El gobierno de Santos decidió el mes pasado suspender las conversaciones con el ELN, que tiene cerca de 1.500 miembros, a raíz de una serie de ataques contra puestos policiales y militares y la infraestructura petrolera en los que murieron más de 12 uniformados y 23 miembros del grupo rebelde.
Al anuncio de Mejía le siguió otra denuncia del ministro de Relaciones Interiores de Venezuela, mayor general Néstor Reverol, quien indicó que el ejército de Colombia habría reclutado 150 venezolanos con experiencia militar y policial. Reverol sostuvo que esas acciones podrían dar lugar a "situaciones graves que atenten contra la paz" entre ambos países y propiciar la creación de "fuerzas paramilitares" con capacidad de movilizarse en Venezuela.
Padrino López sostuvo que está dispuesto a reunirse con su par colombiano para discutir temas fronterizos.
Un primer encuentro fue propuesto luego de que Colombia decidiera desplegar 3 mil hombres en la frontera para atender el ingreso masivo de venezolanos que huyen de la crisis social y económica en su país.