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Un tribunal de Bahrein sentenció hoy a cinco años de prisión al destacado activista de derechos humanos, Nabeel Rajab, por denunciar en tuits las supuestas torturas cometidas en prisiones de su país y criticar la intervención de Arabia Saudita en el conflicto interno de Yemen.
El activista, quien en la actualidad cumple una condena de dos años de cárcel por entrevistas que concedió para la televisión en las que criticó a Bahrein, entró al juzgado con una “sonrisa” y tras conocer el fallo levantó las manos haciendo el símbolo de la paz”, según el diario Bahrein Mirror.
La decisión judicial fue condenada de inmediato por grupos de derechos humanos, incluso un asesor de Human Rights First dijo: “Es hora de que el gobierno de Estados Unidos muestre agallas y enfrente a la dictadura de Bahrein".
“Debería tomar acciones punitivas sobre este fallo y enviar al embajador estadunidense a visitar a Rajab en prisión para decirle que Estados Unidos está de su parte y contra esta temeraria represión”, indicó.
Amnistía Internacional (AI) también condenó la sentencia impuesta al activista, la cual calificó como un vergonzoso ataque contra la libertad de expresión.
“Esta condena demuestra la implacable determinación de las autoridades de aplastar todas las formas de disidencia y no deja lugar a dudas sobre a dónde están dispuestas a llegar para silenciar a quienes las critican pacíficamente”, afirmó Heba Morayef, directora de AI para Medio Oriente y el norte de África.
“Este vergonzoso fallo debe ser anulado y las autoridades deben retirar todos los cargos pendientes contra Rajab y poner en libertad inmediata. Es absolutamente indignante que se vea obligado a pasar cinco años más en la cárcel sólo por atreverse a expresar sus opiniones en internet”, agregó.
Rajab, quien es el presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahrein, sufre acoso por su labor pacífica en favor de las garantías individuales y lleva entrando y saliendo de prisión desde 2012 por diversos cargos relacionados con su activismo pacífico.
El rey de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa, indultó a Rajab en julio de 2015 por motivos de salud, tras tres meses en prisión, sin embargo, fue detenido de nuevo en junio de 2016.
El activista, quien en la actualidad cumple una condena de dos años de cárcel por entrevistas que concedió para la televisión en las que criticó a Bahrein, entró al juzgado con una “sonrisa” y tras conocer el fallo levantó las manos haciendo el símbolo de la paz”, según el diario Bahrein Mirror.
La decisión judicial fue condenada de inmediato por grupos de derechos humanos, incluso un asesor de Human Rights First dijo: “Es hora de que el gobierno de Estados Unidos muestre agallas y enfrente a la dictadura de Bahrein".
“Debería tomar acciones punitivas sobre este fallo y enviar al embajador estadunidense a visitar a Rajab en prisión para decirle que Estados Unidos está de su parte y contra esta temeraria represión”, indicó.
Amnistía Internacional (AI) también condenó la sentencia impuesta al activista, la cual calificó como un vergonzoso ataque contra la libertad de expresión.
“Esta condena demuestra la implacable determinación de las autoridades de aplastar todas las formas de disidencia y no deja lugar a dudas sobre a dónde están dispuestas a llegar para silenciar a quienes las critican pacíficamente”, afirmó Heba Morayef, directora de AI para Medio Oriente y el norte de África.
“Este vergonzoso fallo debe ser anulado y las autoridades deben retirar todos los cargos pendientes contra Rajab y poner en libertad inmediata. Es absolutamente indignante que se vea obligado a pasar cinco años más en la cárcel sólo por atreverse a expresar sus opiniones en internet”, agregó.
Rajab, quien es el presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahrein, sufre acoso por su labor pacífica en favor de las garantías individuales y lleva entrando y saliendo de prisión desde 2012 por diversos cargos relacionados con su activismo pacífico.
El rey de Bahrein, Hamad bin Isa Al Khalifa, indultó a Rajab en julio de 2015 por motivos de salud, tras tres meses en prisión, sin embargo, fue detenido de nuevo en junio de 2016.
