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Lic. Raúl Vega Castellanos.
En Japón los ancianos son tratados con el máximo respeto Muchas familias japonesas tienen a varias generaciones viviendo bajo un mismo techo. Este factor, los lazos sociales estrechos en la vejez, es uno de los más decisivos para una vida longeva y llena de sentido También en Japón se ha implementado un novedoso e interesante programa, REPRINTS por sus siglas en inglés, que promueve el intercambio generacional entre ancianos y niños, con resultados fascinantes. Los ancianos son capaces de mantener sus habilidades intelectuales activas, y más importante, trasfieren su sabiduría contribuyendo a la maduración de las generaciones jóvenes. Para los ancianos el resultado es una gran mejora en la salud general Mientras, en México, según la gerontóloga Elisa Chávez, 20% de los ancianos se hallan en estado de abandono y que la tendencia es llevar a los ancianos a casas de retiro, donde en el peor de los casos viven segregación, maltrato, soledad y abandono.
A lo largo de la historia diversas culturas nos han mostrado la gran importancia del papel del anciano y su vinculo con el funcionamiento y futuro de la comunidad Para los indios Lakota de Dakota del Sur los ancianos eran una figura clave, la educación de los niños recaía completamente sobre los abuelos, ya que se consideraba que los padres no estaban preparados para transmitir la sabiduría apropiada. Para los indios Sioux. los líderes de la tribu eran los ancianos quienes se encargaban de tomar las decisiones de la nación india. En la antigua Grecia el anciano era un símbolo de transmisión de sabiduría, su famoso Senado compuesto por ancianos de más de 60 años a quienes se admiraba y respetaba por su sabiduría En Roma se le otorgó gran autoridad como patriarca de la familia, responsable de la economía y de los esclavos De Roma nos vienen las palabras “viejo” y “anciano” Viejo proviene del verbo latino vexar que significa “sacudir violentamente, maltratar” de ahí palabras como vejamen, vejatorio y finalmente viejo. Anciano tiene un sentido diferente viene del latin anzi que quiere decir antes, es decir aquel que estuvo antes. El valor de lo antiguo refleja, a diferencia de lo viejo, lo que el tiempo enriquece. El viejo es el “maltratado por el tiempo”, el anciano el “enriquecido por el tiempo” O en palabras del gran cineasta sueco Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es en cambio más libre, la vista más amplia y serena”
Quizás la diferencia entre Japón y México sea que se tiene una visión diferente de la senectud que permite que el joven se identifique con el anciano y se vea en él al verlo parte de la vida social y comunitaria Al mantener al anciano como parte fundamental y trasmisora de sabiduría a las generaciones jóvenes, en lugar de aislarlo y tratarlo como un estorbo, se permite que el joven al envejecer sea un anciano enriquecido por el tiempo y no un viejo al que la vida ha maltratado.
El psicólogo y sociólogo Erik Erikson elaboró una teoría del desarrollo total de la personalidad humana desde la infancia hasta la senectud. Para él la vejez se caracteriza por el enfrentamiento entre la integridad versus la desesperación, durante este periodo la persona se enfoca en reflexionar en retrospectiva sobre su vida. Aquellos que no son exitosos en esta fase sentirán que han desperdiciado su tiempo y se llenarán de arrepentimientos: se quedarán amargados y desesperados.
Aquellos que están orgullosos de sus logros alcanzarán la integridad. Completar de forma exitosa esta fase significa ver la vida con pocos arrepentimientos y una satisfacción generalizada, es la aceptación de la propia y única vida como algo que debía ser y que no permite sustitución alguna. Dichos individuos adquieren sabiduría incluso de cara a la muerte, este periodo es el de la inmortalidad versus la extinción, la inmortalidad se alcanza a través de la trascendencia más allá de la muerte a través de las acciones y el legado familiar; la extinción ocurre a aquellos que sienten que su vida ha sido inútil y sin sentido, por lo tanto la falta o pérdida de la integridad se refleja en el temor a la muerte: la desesperación indica el sentimiento de que ahora el tiempo que queda es corto, demasiado corto para intentar otra vida y probar caminos alternativos hacia la integridad.
Para este importante pensador el ciclo de vida se completa cuando la última fase, es decir el anciano que logra la integridad y la sabiduría, se conecta con el niño que necesita de esperanza y confianza en sí mismo y en el mundo. Para Erikson este es el mecanismo por el cual se crea el progreso de la especie humana, por el cual se trasmite el conocimiento y se mejora la vida en general. Visto de esta forma existe una gran problemática en los tiempos modernos, se ha negado este papel a los ancianos, con ello se han creado generaciones hedonistas, malcriadas y desvalorizadas; generaciones de jóvenes que están enajenados y temerosos de la vida y la muerte, los jóvenes sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la integridad necesaria como para no temer a la muerte.
Finalmente vale la pena mencionar al arquetipo del Anciano Sabio, esta figura que se encuentra en todas las culturas que han existido en la Tierra, es un padre anciano que utiliza su conocimiento personal de la gente y el mundo para ofrecer orientación y mostrar a las personas en que deben de convertirse, actuando así como un mentor La integridad del anciano como mentor existe para brindar la confianza en la vida a los jóvenes que así la necesitan, el diccionario Merriam Webster de la lengua inglesa define confianza como: “la seguridad respecto a la integridad del otro”, parece factible y necesario enfatizar la relación necesaria y trascendental entre la integridad del anciano y la confianza juvenil.