A-AA+
Rusia está dispuesta a estudiar la propuesta de un cese al fuego de 30 días en Siria, siempre y cuando no incluya al Estado Islámico (EI), al ex Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria) y otros grupos terroristas, mientras siguen por quinto día consecutivo los bombardeos en Ghouta Oriental.
“En cuanto a la resolución que nos proponen (…) estamos dispuestos a examinar esa propuesta”, afirmó el canciller ruso, Serguei Lavrov, en referencia al proyecto de resolución presentado por Suecia y Kuwait al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre un alto al fuego de 30 días en Siria.
Sin embargo, dejó claro que la tregua “de ninguna forma” debe abarcar al EI, al ex grupo al Nusra y otras organizaciones extremistas que cooperan con ellos y bombardean de forma sistemática barrios civiles de Damasco.
Según el jefe de la diplomacia rusa, los países occidentales no parecen querer dejar fuera a dichos grupos del alto al fuego. “Nuestros socios occidentales, lamentablemente, no quieren una exclusión así de definitiva de los terroristas del régimen del cese al fuego”, dijo.
Rusia teme que el “objetivo de aquellos quienes quieren aprobar ahora esta resolución sin tomar en cuenta nuestras enmiendas de principio, no consiste en ayudar realmente a la población civil sino en distraer el foco del tema sirio y acusar al régimen de Bashar al Assad de todos los pecados”.
Suecia y Kuwait, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presentaron la semana pasada un proyecto de resolución para declarar una tregua de 30 días en Siria para permitir la entrega de ayuda humanitaria y realizar la evacuación de enfermos y heridos.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, expresó este jueves su pesimismo sobre una resolución del Consejo de Seguridad para terminar con los combates en el enclave de Ghouta Oriental.
Ante la posibilidad de un fracaso en la propuesta de resolución, de Mistura ha pedido energía e insistencia. “Si la propuesta fracasa vamos a seguir presionando para que tenga lugar lo más pronto posible, porque no hay más alternativa que el cese al fuego y el acceso humanitario”, dijo.
El Consejo de Seguridad podría votar este jueves el proyecto de resolución, en el que se denuncia la situación deplorable que vive la población de las regiones sitiadas, sobre todo de Ghouta Oriental, en donde unas 400 mil personas, además de sufrir de escasez de alimentos y medicinas, viven en medio de los bombardeos sirios.
A pesar de los llamados internacionales a detener el derramamiento de sangre en Ghouta Oriental, la aviación siria prosiguió este jueves por quinto día sus ataques con bombas y barriles explosivos, los cuales han dejado además de víctimas, numerosos destrozos en la infraestructura.
En cinco días de bombardeos en la región de Ghouta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, al menos 335 personas han muerto, incluidos 79 menores, y unas mil 745 resultado heridas, según cifras dadas a conocer este jueves por el Observatorio Sirio de Derecho Humanos (OSDH).
Este jueves, al menos 13 personas perdieron la vida, entre ellos tres niños, además más de 120 resultaron heridas en Duma, principal ciudad de Ghouta Oriental, donde más de 200 cohetes fueron lanzados por las fuerzas del régimen sirio.
Ghouta Oriental forma parte de las cuatro “zonas de distensión” establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de intentar alcanzar una tregua que allane el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.
“En cuanto a la resolución que nos proponen (…) estamos dispuestos a examinar esa propuesta”, afirmó el canciller ruso, Serguei Lavrov, en referencia al proyecto de resolución presentado por Suecia y Kuwait al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre un alto al fuego de 30 días en Siria.
Sin embargo, dejó claro que la tregua “de ninguna forma” debe abarcar al EI, al ex grupo al Nusra y otras organizaciones extremistas que cooperan con ellos y bombardean de forma sistemática barrios civiles de Damasco.
Según el jefe de la diplomacia rusa, los países occidentales no parecen querer dejar fuera a dichos grupos del alto al fuego. “Nuestros socios occidentales, lamentablemente, no quieren una exclusión así de definitiva de los terroristas del régimen del cese al fuego”, dijo.
Rusia teme que el “objetivo de aquellos quienes quieren aprobar ahora esta resolución sin tomar en cuenta nuestras enmiendas de principio, no consiste en ayudar realmente a la población civil sino en distraer el foco del tema sirio y acusar al régimen de Bashar al Assad de todos los pecados”.
Suecia y Kuwait, miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presentaron la semana pasada un proyecto de resolución para declarar una tregua de 30 días en Siria para permitir la entrega de ayuda humanitaria y realizar la evacuación de enfermos y heridos.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, expresó este jueves su pesimismo sobre una resolución del Consejo de Seguridad para terminar con los combates en el enclave de Ghouta Oriental.
Ante la posibilidad de un fracaso en la propuesta de resolución, de Mistura ha pedido energía e insistencia. “Si la propuesta fracasa vamos a seguir presionando para que tenga lugar lo más pronto posible, porque no hay más alternativa que el cese al fuego y el acceso humanitario”, dijo.
El Consejo de Seguridad podría votar este jueves el proyecto de resolución, en el que se denuncia la situación deplorable que vive la población de las regiones sitiadas, sobre todo de Ghouta Oriental, en donde unas 400 mil personas, además de sufrir de escasez de alimentos y medicinas, viven en medio de los bombardeos sirios.
A pesar de los llamados internacionales a detener el derramamiento de sangre en Ghouta Oriental, la aviación siria prosiguió este jueves por quinto día sus ataques con bombas y barriles explosivos, los cuales han dejado además de víctimas, numerosos destrozos en la infraestructura.
En cinco días de bombardeos en la región de Ghouta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, al menos 335 personas han muerto, incluidos 79 menores, y unas mil 745 resultado heridas, según cifras dadas a conocer este jueves por el Observatorio Sirio de Derecho Humanos (OSDH).
Este jueves, al menos 13 personas perdieron la vida, entre ellos tres niños, además más de 120 resultaron heridas en Duma, principal ciudad de Ghouta Oriental, donde más de 200 cohetes fueron lanzados por las fuerzas del régimen sirio.
Ghouta Oriental forma parte de las cuatro “zonas de distensión” establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de intentar alcanzar una tregua que allane el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.
