A-AA+
Luego de la huelga de hambre de al menos 11 internas y tras la verificación de organismos de derechos humanos, las reclusas inconformes lograron la destitución de Silvia Pulido Diosdado, como directora del Centro de Reinserción Social (Cereso), ubicada en San Francisco Tanivet, Tlacolula, Oaxaca.
En su lugar, la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad designó de manera provisional a Chantal Díaz Bautista, con lo cual se desactivó la manifestación, que había iniciado el pasado jueves.
Según denunció entonces la presidenta del Comité Pro Defensa de Mujeres Reclusas del Penal de Tanivet, Tlacolula, Ana Laura Herrera, la protesta fue para exigir la remoción del cargo de la directora, Pulido Diosdado, y de la subsecretaria de Seguridad Pública, María Concepción Tovar.
La activista había señalado que fue un grupo de 60 mujeres con fuero común y federal, de un total de 161, quienes se mostraron inconformes, no obstante fueron 13 quienes iniciaron la huelga de hambre; el número se redujo finalmente a 11.
Mediante una misiva, las inconformes acusaron que desde su llegada, Pulido Diosdado quiso eliminar las garantías que las reclusas han ganado mediante buena conducta.
"No vamos a permitir que una persona que ni siquiera es oaxaqueña, venga a pisotear nuestros derechos”, señalaron en esa fecha.
Tras la protesta y la visita de representantes de organismos de derechos humanos, se corroboraron las irregularidades en dicho penal, ubicado en jurisdicción de Tlacolula, municipio ubicado a unos 30 kilómetros al oriente de la capital.
En su lugar, la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad designó de manera provisional a Chantal Díaz Bautista, con lo cual se desactivó la manifestación, que había iniciado el pasado jueves.
Según denunció entonces la presidenta del Comité Pro Defensa de Mujeres Reclusas del Penal de Tanivet, Tlacolula, Ana Laura Herrera, la protesta fue para exigir la remoción del cargo de la directora, Pulido Diosdado, y de la subsecretaria de Seguridad Pública, María Concepción Tovar.
La activista había señalado que fue un grupo de 60 mujeres con fuero común y federal, de un total de 161, quienes se mostraron inconformes, no obstante fueron 13 quienes iniciaron la huelga de hambre; el número se redujo finalmente a 11.
Mediante una misiva, las inconformes acusaron que desde su llegada, Pulido Diosdado quiso eliminar las garantías que las reclusas han ganado mediante buena conducta.
"No vamos a permitir que una persona que ni siquiera es oaxaqueña, venga a pisotear nuestros derechos”, señalaron en esa fecha.
Tras la protesta y la visita de representantes de organismos de derechos humanos, se corroboraron las irregularidades en dicho penal, ubicado en jurisdicción de Tlacolula, municipio ubicado a unos 30 kilómetros al oriente de la capital.