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El ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, calificó hoy aquí de “absurdo” el rechazo de Rusia a cualquier implicación en el envenenamiento de su exespía Serguéi Skripal en Salisbury, sur de Inglaterra, el pasado cuatro de marzo.
“La negaciones rusas se están volviendo cada vez más absurdas. Una hora dicen que jamás han fabricado Novichok (agente nervioso supuestamente empleado en el ataque), luego dicen que sí lo han fabricado pero que las reservas han sido destruidas, luego que algunas muestras escaparan misteriosamente a Suecia, República Checa o Eslovaquia o incluso Estados Unidos”, observó.
“La gente puede ver que esta es la clásica estrategia rusa de intentar esconder la aguja de la verdad en un pajar de mentiras y confusión”, agregó, anticipando lo que diría momentos más tarde a su homólogos de la UE.
Lo más sorprendente para Johnson es que Moscú siga usando la misma estrategia doce años después del asesinato del exagente del KGB Alexander Litvinenko, en 2006, en Londres, tras ingerir té contaminado con polonio radiactivo, un crimen igualmente atribuido al Kremlin.
“Ya no engañan a nadie más. No no hay casi ningún país en torno a la mesa aquí en Bruselas que no se haya visto afectado recientemente por algún tipo de comportamiento maligno y perjudicial por parte de Rusia”, aseveró el canciller británico.
Los demás ministros europeos de Asuntos Exteriores hicieron bloque a su lado, reiterando, en una declaración conjunta, su solidaridad “incuestionable” con Reino Unido y disponiéndose a ayudar en la investigación del suceso.
“Lo que está absolutamente claro es nuestra total solidaridad con Reino Unido y nuestra extrema preocupación sobre lo que ha pasado, que es realmente inaceptable”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La UE se dijo “conmocionada” con el hecho de que, por primera vez en 70 años, se empleara en un ataque en Europa un agente nervioso de uso militar desarrollado por Rusia.
Moscú debe “responder con urgencia las cuestiones suscitadas por Reino Unido” y proporcionar a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) toda la documentación del programa de desarrollo de Novichok, urgiron los cancilleres europeos.
A la vez, recordaron que el uso de armas químicas viola la convención internacional sobre el tema, así como el derecho internacional, y presenta una “amenaza a la seguridad de todos”.
Un equipo de técnicos de la OPAQ llegará este lunes a Reino Unido para tomar muestras en el lugar donde se encontró a Skripal y su hija Yulia, envenenada junto con su padre.
Ambos permanecen hospitalizados en estado grave pero estable.
“La negaciones rusas se están volviendo cada vez más absurdas. Una hora dicen que jamás han fabricado Novichok (agente nervioso supuestamente empleado en el ataque), luego dicen que sí lo han fabricado pero que las reservas han sido destruidas, luego que algunas muestras escaparan misteriosamente a Suecia, República Checa o Eslovaquia o incluso Estados Unidos”, observó.
“La gente puede ver que esta es la clásica estrategia rusa de intentar esconder la aguja de la verdad en un pajar de mentiras y confusión”, agregó, anticipando lo que diría momentos más tarde a su homólogos de la UE.
Lo más sorprendente para Johnson es que Moscú siga usando la misma estrategia doce años después del asesinato del exagente del KGB Alexander Litvinenko, en 2006, en Londres, tras ingerir té contaminado con polonio radiactivo, un crimen igualmente atribuido al Kremlin.
“Ya no engañan a nadie más. No no hay casi ningún país en torno a la mesa aquí en Bruselas que no se haya visto afectado recientemente por algún tipo de comportamiento maligno y perjudicial por parte de Rusia”, aseveró el canciller británico.
Los demás ministros europeos de Asuntos Exteriores hicieron bloque a su lado, reiterando, en una declaración conjunta, su solidaridad “incuestionable” con Reino Unido y disponiéndose a ayudar en la investigación del suceso.
“Lo que está absolutamente claro es nuestra total solidaridad con Reino Unido y nuestra extrema preocupación sobre lo que ha pasado, que es realmente inaceptable”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La UE se dijo “conmocionada” con el hecho de que, por primera vez en 70 años, se empleara en un ataque en Europa un agente nervioso de uso militar desarrollado por Rusia.
Moscú debe “responder con urgencia las cuestiones suscitadas por Reino Unido” y proporcionar a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) toda la documentación del programa de desarrollo de Novichok, urgiron los cancilleres europeos.
A la vez, recordaron que el uso de armas químicas viola la convención internacional sobre el tema, así como el derecho internacional, y presenta una “amenaza a la seguridad de todos”.
Un equipo de técnicos de la OPAQ llegará este lunes a Reino Unido para tomar muestras en el lugar donde se encontró a Skripal y su hija Yulia, envenenada junto con su padre.
Ambos permanecen hospitalizados en estado grave pero estable.
