Científico ruso cuestiona procedencia de veneno usado en caso Skripal

Científico ruso cuestiona procedencia de veneno usado en caso Skripal

A-AA+

Serguei Skripal/ Foto: Archivo

El científico ruso Leonid Rink, uno de los desarrolladores del agente nervioso Novichok, con el que fue envenenado el exespía Serguei Skripal en Reino Unido, expresó hoy dudas sobre la precedencia del químico y cuestionó la negativa de Londres de entregar una muestra.
En una entrevista con la agencia local de noticias Sputnik, Rink afirmó que las autoridades británicas se rehúsan a proporcionar a Moscú una muestra de la sustancia, porque los expertos podrían determinar rápidamente que no fue producida en Rusia.

"¿Por qué cree que los británicos se niegan a dar una muestra (del agente nervioso) a Moscú? Porque las tecnologías (de producción) siempre difieren un poco, por mucho que se empeñen los especialistas. Es comparable a la escritura a mano. Enseguida quedaría claro que esta no es una tecnología rusa", subrayó.

Serguei Skripal, un exagente de los Servicios de Inteligencia Militar Rusa (GRU) quien pasó información al servicio secreto británico M16, y su hija Yulia fueron encontrados inconscientes el pasado 4 de marzo en un parque de la ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra.

El laboratorio de investigación de la base militar británica de Porton Down identificó la sustancia utilizada en el envenenamiento a los Skripal como parte de un grupo de agentes nerviosos de grado militar creado por Rusia, conocido como Novichok.

Moscú ha rechazado toda implicación en el caso y ha exigido, sin éxito, a Londres que le proporcione una muestra del material localizado en los cuerpos del exespía ruso y su hija, quien siguen hospitalizados en Reino Unido en condición grave.

Rink destacó que la muestra del agente químico usado es como una "huella dactilar" para los forenses, que podrían decir fácilmente si el veneno no fue “cocinado en Rusia".

Según el científico entrevistado, los expertos británicos en armas químicas tenían acceso al agente químico A-234 (Novichok) y podrían haberlo usado para envenenar a Serguei y Yulia Skripal.

"Es (una tecnología) de acceso comúnmente disponible para los profesionales… Cualquier corporación farmacéutica, cualquier corporación química sería capaz de fabricarla en sus laboratorios", destacó Rink.

El experto recordó que el químico ruso Vil Mirzayánov, quien emigró a Estados Unidos, reveló todas las fórmulas necesarias para sintetizar el arma química A-234.

"Estoy absolutamente seguro de que en el Reino Unido hay especialistas capaces de hacerlo. Creo que podrían haber aplicado la sustancia en Skripal o en las pertenencias de su hija… Los británicos podrían haberlo hecho fácilmente", destacó.

El desarrollador de las armas químicas agregó que Rusia no tenía ningún motivo para dicho envenenamiento, ya que Skripal, quien fue parte de un intercambio de espías entre Estados Unidos y Rusia en 2010, no tenía más información importante para dar a Reino Unido.

"No le interesaba a Moscú. En segundo lugar, el momento es extremadamente malo para Rusia. Unos días antes de las elecciones presidenciales (celebradas el domingo pasado) y poco antes de la Copa Mundial de Futbol", concluyó Rink.

Skripal, quien fue reclutado por el servicio secreto británico MI6 cuando servía en las Fuerzas Armadas rusas en los años 1990, fue condenado en 2006 por la justicia rusa a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero.

Cuatro años después fue canjeado junto con otros dos espías por 10 personas detenidas en Estados Unidos y fue acogido por Reino Unido, que le concedió la ciudadanía británica, según confirmó Scotland Yard.

La semana pasada, la primera ministra británica, Theresa May, responsabilizó a Moscú del envenenamiento e intento de asesinato del exespía y anunció, en represalia, la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países.

El gobierno ruso rechazó de inmediato todas las acusaciones, que calificó de “infundadas” y en respuesta exigió la salida de 23 empleados de la embajada británica en Moscú y anunció el cierre del consulado británico en la ciudad de San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.

La tensión entre los dos países se recrudeció el fin de semana, luego de que el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, afirmó que hay evidencias de que Rusia ha estado almacenando el gas nervioso usado contra los Skripal desde hace una década.

Sin embargo, la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zakharova, lo negó y afirmó que la sustancia química letal en el caso Skripal pudo haberse producido en la República Checa, Eslovaquia, Suecia, Estados Unidos e incluso en Reino Unido.