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Utilizar la base aérea de Santa Lucía como una terminal aérea complementaria al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es inviable por razones de seguridad y capacidad, dijo el director internacional de Mitre, Bernardo Lisker.
Santa Lucía ocasionaría una interferencia en el flujo de aviones que saldrían del AICM y los que vendrían llegando a la base militar, ya que la altura mínima a la que deben volar los aviones al momento del aterrizaje o despegue es de mil pies.
Por lo tanto, habría riesgo de una colisión entre dos aviones.
Además, la separación que tendrían los aviones entre sí debería ser mayor a la actual, por lo que no habría mayor capacidad.
Actualmente, los aviones aterrizan o despegan con una distancia de 4 millas náuticas de separación y con la base de Santa Lucía, los aviones tendrían que volar con una separación de 8 millas náuticas.
Lo anterior retrasaría aún más las frecuencias de aterrizaje y despegue.
Durante la puesta en servicio del Simulador de Control de Radar en Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), el especialista explicó que desde el sexenio de Ernesto Zedillo se hizo análisis de dónde era el terreno más viable para la construcción del nuevo aeropuerto incluyendo Tizayuca, Hidalgo.
Y la zona de Texcoco es la más viable de todas.
Lisker agregó que algunas aerolíneas tendrían que rodear el área de San Mateo, lo que las haría gastar más combustible.
En cambio, en Texcoco, las aerolíneas no tienen que pasar por San Mateo.
De acuerdo con el especialista, esta interferencia va contra las reglas, por lo que los controladores tendrían que ampliar la distancia entre una aeronave y otra para evitar un incidente, por lo que la capacidad de operación se mantendría igual o menor a la del aeropuerto actual.
El candidato a la Presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, propuso renegociar todos los contratos que ya se entregaron para la construcción del Nuevo Aeropuerto y construir dos pistas más en Santa Lucía para aliviar la saturación del actual aeropuerto.
Santa Lucía ocasionaría una interferencia en el flujo de aviones que saldrían del AICM y los que vendrían llegando a la base militar, ya que la altura mínima a la que deben volar los aviones al momento del aterrizaje o despegue es de mil pies.
Por lo tanto, habría riesgo de una colisión entre dos aviones.
Además, la separación que tendrían los aviones entre sí debería ser mayor a la actual, por lo que no habría mayor capacidad.
Actualmente, los aviones aterrizan o despegan con una distancia de 4 millas náuticas de separación y con la base de Santa Lucía, los aviones tendrían que volar con una separación de 8 millas náuticas.
Lo anterior retrasaría aún más las frecuencias de aterrizaje y despegue.
Durante la puesta en servicio del Simulador de Control de Radar en Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), el especialista explicó que desde el sexenio de Ernesto Zedillo se hizo análisis de dónde era el terreno más viable para la construcción del nuevo aeropuerto incluyendo Tizayuca, Hidalgo.
Y la zona de Texcoco es la más viable de todas.
Lisker agregó que algunas aerolíneas tendrían que rodear el área de San Mateo, lo que las haría gastar más combustible.
En cambio, en Texcoco, las aerolíneas no tienen que pasar por San Mateo.
De acuerdo con el especialista, esta interferencia va contra las reglas, por lo que los controladores tendrían que ampliar la distancia entre una aeronave y otra para evitar un incidente, por lo que la capacidad de operación se mantendría igual o menor a la del aeropuerto actual.
El candidato a la Presidencia por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, propuso renegociar todos los contratos que ya se entregaron para la construcción del Nuevo Aeropuerto y construir dos pistas más en Santa Lucía para aliviar la saturación del actual aeropuerto.