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Hasta ahora, la demanda del mercado estadounidense sigue provocando la salida del país de jitomate de primera calidad, en tanto que en México las amas de casa solo pueden adquirir productos de segunda o tercera calidad para sus familias.
“Desgraciadamente existe una tendencia imparable entre los productores a mandar lo mejor al vecino país, ya que maximizan sus ganancias al cobrar en dólares”, explicó Tomás Olivares Robles, presidente del Patronato del Centro de Abastos de San Luis Potosí.
Aseguró que los comerciantes de este mercado están haciendo esfuerzos para conseguir jitomate de primera calidad, aunque por desgracia se consigue a precios elevados que no todos los compradores están dispuestos a pagar.
Citó el caso del invernadero de Santa Rita, un proyecto pagado por el erario y del cual los potosinos “no ven un solo jitomate en sus mesas, en sus ensaladas; quizás los beneficios lleguen de otros modos, pero no son tan visibles”.
Al igual que el jitomate, otros productos como el aguacate y la papa están teniendo el mismo destino: Lo de primera calidad va al extranjero y lo de segunda o tercera, para los mexicanos.
