Ataque yihadista deja cuatro muertos y varios heridos en Francia



TREBES, Francia (EFE) — La toma de rehenes perpetrada hoy por un hombre que aseguró actuar en nombre del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en un supermercado de Trèbes (sur de Francia), acabó con tres muertos, antes de que el terrorista fuera abatido por las fuerzas del orden.

Redouane Lakdim, de 25 años y nacido en Marruecos, comenzó a media mañana un periplo mortal que acabó tres horas y media más tarde, tras haber matado a esas tres personas y causado dieciséis heridos, varios de ellos de gravedad, según el presidente francés, Emmanuel Macron.

Se trata del primer atentado de índole yihadista que vive Francia desde el asesinato de dos jóvenes en la estación de trenes de Marsella, el 1 de octubre de 2017, y el decimotercero con víctimas mortales desde el cometido contra el semanario satírico "Charlie Hebdo", el 7 de enero de 2015.

En todos ellos, 201 personas han perdido la vida, lo que sitúa a Francia como uno de los principales blancos del EI.

Lakdim -condenado en 2011 y 2015 por pequeños actos de delincuencia e incluido también desde 2014 en el fichero de potenciales radicales- actuó armado de una pistola de 9 milímetros.

Se trata de un "delincuente común", un "pequeño traficante" que las autoridades no pensaban que iba a actuar, afirmó el ministro francés del Interior, Gérard Collomb, quien se trasladó al lugar de los hechos acompañado del fiscal de París, François Molins, cuya sección antiterrorista dirige la investigación.

En un primer momento, Lakdim atacó en las calles de Carcasona a los ocupantes de un coche, y causó un muerto y un herido grave.

Así se hizo con el vehículo con el que se dirigió al cuartel del cuerpo de antidisturbios, cerca de la cual disparó contra un grupo de cuatro agentes e hirió de gravedad a uno.

El terrorista fue entonces al vecino pueblo de Trèbes, a 8 kilómetros de distancia, donde penetró al grito de "Alá es grande" en un supermercado situado en una zona residencial, mató a dos personas y se atrincheró en el interior con un grupo de rehenes.

Lakdim, según Molins, dijo estar dispuesto a morir por Siria y pidió la liberación de sus "hermanos" de lucha.

En el transcurso de la toma de rehenes, un teniente coronel de la Gendarmería de 44 años, se ofreció para intercambiarse por los retenidos, lo que se reveló clave en la resolución de la crisis.

Gracias a que dejó su teléfono encendido sobre una mesa, las fuerzas del orden pudieron seguir desde el exterior lo que sucedía dentro y, en el momento que oyeron un disparo, lanzaron un asalto que acabó con la muerte del terrorista.

En la operación, dirigida por una unidad de elite de la Gendarmería, dos agentes resultaron heridos, al igual que el que se encontraba en el interior del supermercado, "que está entre la vida y la muerte", según Macron, quien destacó su arrojo y su valentía que "permitieron salvar vidas".

La investigación abierta, que incluye los cargos de asesinato y secuestro en relación con una organización terrorista, permitió además la detención de una mujer relacionada con el autor, que "compartía su vida" con él, detalló el fiscal.

Apenas acabado el episodio, el EI asumió el atentado a través de sus canales habituales, una reivindicación que los servicios franceses están analizando, según el presidente.

Macron, que participaba en la cumbre europea de Bruselas, adelantó su regreso a París para presidir una célula de crisis junto al primer ministro francés, Edouard Philippe, quien anuló parte de una visita a la ciudad de Mulhouse.

Este nuevo atentado muestra que "la amenaza sigue siendo elevada", reaccionó Macron desde la capital comunitaria, donde señaló que, ante la debilidad del EI en su feudo de Siria e Irak, Francia afronta ahora un peligro "endógeno".

Se trata, explicó, de individuos que "pueden estar influidos por el EI u otras fuerzas exteriores" y no de "ofensivas dirigidas desde la zona de Irak y Siria", como en el pasado.

Ya en París, se comprometió a poner al servicio de los investigadores "todos los medios" necesarios para aclarar "cuándo y cómo" se radicalizó este terrorista y dónde se hizo con el arma.

"Cada conciudadano tiene que ser consciente de la gravedad de la amenaza terrorista, pero también tienen que ser conscientes de la fuerza y la resistencia que nuestro pueblo ha mostrado cada vez que ha sido atacado", agregó.

Las medidas de vigilancia excepcionales puestas en marcha tras los atentados de noviembre de 2015 han permitido frustrar una treintena de atentados y han facilitado casi 5.000 registros en los que se han confiscado más de 600 armas.