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Música sacra, olor a manzanilla y flores blancas y moradas, reciben a los visitantes del altar a la Virgen de Dolores ubicada en la 1ª Privada de Guerrero 102 en la cabecera municipal de Soledad, el cual fue declarado como Patrimonio Cultural en sesión de Cabildo.
Joel Gómez Soto quien lo realiza junto con su familia, dijo tener 50 años haciendo su altar, de los cuales 20 fueron en el Barrio del Montecillo, y los últimos 30 años en Soledad, a donde acuden más de 2 mil 500 personas el Viernes de Dolores para apreciarlo, rezar y agradecer a la Virgen por los milagros concedidos.
Explicó que desde los 10 años comenzó con su altar a la Virgen, pues dice que a pesar de que hay dolor hay que mitigarlo y tener fe, ya que de esa manera se pueden superar los problemas, “años después pude obtener la Virgen y el Cristo de bulto que me fueron donados por toda mi familia y ahora los comparto con todos ustedes”.
Un jardín y lugar de oración de la casa de Joel, es la que asemeja a una Iglesia donde la gente no solo de Soledad, sino hasta turistas extranjeros visitan el altar, donde Cristo está a los pies de la Virgen mientras ella llora, la corona de espinas sobre un cojín morado se encuentra cercano a unas copas de vino, que de igual forma se acompañan por pan y una bandeja con guayabas y dulces para quienes visitan el altar.
Milagros
Al altar sólo se le visita un día, desde las ocho de la noche del jueves anterior, hasta las ocho de la noche del Viernes de Dolores, “milagros, comenzando conmigo y la fe, a partir de ahí mucha gente encuentra una solución a un problema, vienen y los veo la manera en que lo solicitan o piden y me da gusto que reciban ellos esa bendición”.
