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SAN ANTONIO.- Personal de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) suspendió temporalmente el hospital particular San Antonio, ubicado en el municipio del mismo nombre y que es atendido por religiosas, aunque también por personal médico sin cédula.
El Hospital fue clausurado que cuenta con dos consultorios, una sala de inhaloterapia, un laboratorio clínico, área de rayos X, dos salas de internamiento colectivo, una sala de expulsión equipada, un quirófano equipado y una central de equipos y esterilizaciones.
Carlos Aguilar Acosta, responsable de la Coepris, encontró las siguientes anomalías: un aviso de funcionamiento que no había sido renovado desde el 2009; la inexistencia de un médico que no está en ese lugar desde hace tiempo y, el que está disponible no presentó cédula profesional.
Además, no hay rótulo en el lugar que lo identifique y no hay datos del médico tratante en las recetas, por eso quedó suspendido hasta en tanto, el hospital solvente estas faltas.
Se espera que se puedan aclarar toda esta serie de irregularidades con las que venía operando el nosocomio, para que pueda reabrir sus puertas.
