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Una balacera atemorizó a niños de una escuela primaria de la colonia Estrella de Culhuacán, en la delegación Iztapalapa. El ataque dejó tres muertos y cinco heridos, dos mujeres —entre las que se encuentra una menor de edad— y tres masculinos, entre ellos un adolescente de 17 años que se debate entre la vida y la muerte.
Según las primeras versiones policiacas, las víctimas se encontraban en un puesto de comida ambulante —del cual aparentemente son propietarios— en las calles Educación Pública y Presidencia Nacional, cuando, poco después de las 15:00 horas, llegaron cuatro sujetos en dos motocicletas diferentes, y abrieron fuego en más de 20 ocasiones.
El ataque aparentemente fue contra los masculinos adultos, quienes recibieron dos impactos directos y quedaron sin vida en la acera del lugar, mientras que de los lesionados, cuatro tienen heridas que no ponen en riesgo su vida y uno más que fue reportado grave pero estable en un hospital de la localidad.
Después de la agresión, según testimonios, los motociclistas escaparon hacia la avenida Tláhuac y se perdieron en calles de la delegación del mismo nombre; sin embargo, se dio a conocer que las cámaras de vigilancia del C5 de la Secretaría de Seguridad Pública Capitalina (SSPCDMX) captaron la ruta de escape e incluso las placas de circulación de las motocicletas, pero, aunque se implementó un operativo de búsqueda, no se tuvo suerte.
En la escena del crimen los testigos identificaron a las víctimas y explicaron a las autoridades que al parecer los pertenecen a una familia de comerciantes; dijeron desconocer el móvil del ataque.
Ahora se espera la recuperación de los sobrevivientes para que detallen si los occisos tenían problemas con alguien más o si por sus negocios alguna vez fuera víctimas de extorsión o el cobro de derecho de piso.
Los mismos agresores en eventos diferentes. Las primeras líneas de investigación en los eventos de alto impacto recientes —el homicidio de un hombre dentro de su vehículo en Álvaro Obregón, el ataque a un cliente de un restaurante en Venustiano Carranza y la masacre en Iztapalapa— revelan que posiblemente estas agresiones pudieran estar relacionados entre sí, pues en todos los eventos —que se registraron con horas de diferencia—, participaron las mismas motocicletas.
Los seguimientos, así como aportaciones de testigos, y el seguimiento puntual de las cámaras de vigilancia de la SSPCDMX permitieron establecer a los agentes investigadores, que los sicarios pueden ser los mismos, pues en las imágenes y los videos, han encontrado conciencias en las motocicletas que participan en los ataques; de igual manera, los casquillos son del mismo calibre.
Aunque los peritajes no han determinado si fueron detonados por las mismas armas de fuego.
En este sentido, llamó la atención a las autoridades la precisión de los gatilleros, pues han acertado en todos sus ataques sin lesionar a terceras personas, lo que demuestran que son "profesionales", lo que agravaría la situación de violencia en la Ciudad de México, pues en solo unas horas la capital ha registrado diverso hechos violentos.
Hasta el momento, y en todos los casos, se ha descartado como móvil el robo, pues las víctimas tenían todas sus pertenencias y los ataques fueron directos; sin embargo, no se descarta la presencia del narcomenudeo en todos los ataques, por lo que ya se investiga el entorno personal y de negocios de las víctimas para deslindar responsabilidades.
Según las primeras versiones policiacas, las víctimas se encontraban en un puesto de comida ambulante —del cual aparentemente son propietarios— en las calles Educación Pública y Presidencia Nacional, cuando, poco después de las 15:00 horas, llegaron cuatro sujetos en dos motocicletas diferentes, y abrieron fuego en más de 20 ocasiones.
El ataque aparentemente fue contra los masculinos adultos, quienes recibieron dos impactos directos y quedaron sin vida en la acera del lugar, mientras que de los lesionados, cuatro tienen heridas que no ponen en riesgo su vida y uno más que fue reportado grave pero estable en un hospital de la localidad.
Después de la agresión, según testimonios, los motociclistas escaparon hacia la avenida Tláhuac y se perdieron en calles de la delegación del mismo nombre; sin embargo, se dio a conocer que las cámaras de vigilancia del C5 de la Secretaría de Seguridad Pública Capitalina (SSPCDMX) captaron la ruta de escape e incluso las placas de circulación de las motocicletas, pero, aunque se implementó un operativo de búsqueda, no se tuvo suerte.
En la escena del crimen los testigos identificaron a las víctimas y explicaron a las autoridades que al parecer los pertenecen a una familia de comerciantes; dijeron desconocer el móvil del ataque.
Ahora se espera la recuperación de los sobrevivientes para que detallen si los occisos tenían problemas con alguien más o si por sus negocios alguna vez fuera víctimas de extorsión o el cobro de derecho de piso.
Los mismos agresores en eventos diferentes. Las primeras líneas de investigación en los eventos de alto impacto recientes —el homicidio de un hombre dentro de su vehículo en Álvaro Obregón, el ataque a un cliente de un restaurante en Venustiano Carranza y la masacre en Iztapalapa— revelan que posiblemente estas agresiones pudieran estar relacionados entre sí, pues en todos los eventos —que se registraron con horas de diferencia—, participaron las mismas motocicletas.
Los seguimientos, así como aportaciones de testigos, y el seguimiento puntual de las cámaras de vigilancia de la SSPCDMX permitieron establecer a los agentes investigadores, que los sicarios pueden ser los mismos, pues en las imágenes y los videos, han encontrado conciencias en las motocicletas que participan en los ataques; de igual manera, los casquillos son del mismo calibre.
Aunque los peritajes no han determinado si fueron detonados por las mismas armas de fuego.
En este sentido, llamó la atención a las autoridades la precisión de los gatilleros, pues han acertado en todos sus ataques sin lesionar a terceras personas, lo que demuestran que son "profesionales", lo que agravaría la situación de violencia en la Ciudad de México, pues en solo unas horas la capital ha registrado diverso hechos violentos.
Hasta el momento, y en todos los casos, se ha descartado como móvil el robo, pues las víctimas tenían todas sus pertenencias y los ataques fueron directos; sin embargo, no se descarta la presencia del narcomenudeo en todos los ataques, por lo que ya se investiga el entorno personal y de negocios de las víctimas para deslindar responsabilidades.