Veterano de guerra deportado a México es inhumado en EEUU

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Enrique Salas, veterano del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos, intentó por años regresar a Estados Unidos tras su deportación a México hace más de una década.

El viernes, Salas finalmente volvió, para ser inhumado en un cementerio en California.
Salas, de 47 años, fue sepultado con honores militares en la ciudad de Reedley, en el Valle de San Joaquín, donde asistió a la secundaria antes de enrolarse en la Infantería de Marina, informó el diario The Fresno Bee.
Falleció el 12 de abril después de sufrir lesiones graves en un accidente automovilístico en Tijuana, México, donde vivía. Salas fue llevado al otro lado de la frontera para que fuera atendido en un hospital de San Diego, pero sufrió un ataque cardiaco durante el traslado.
“Es una forma desagradable de regresar a Estados Unidos”, dijo Fred Martínez, primo de Salas.
Salas llegó con su familia a Estados Unidos cuando tenía seis años. Sirvió en la Infantería de Marina y obtuvo un licenciamiento honroso después de cuatro años de servicio activo y participar en la Guerra del Golfo Pérsico.
Quedó sujeto a la deportación en 2004 debido a una condena relacionada con drogas y lo arrestaron en un retén fronterizo cuando regresaba a Estados Unidos después de visitar a parientes en México en 2006.
Reingresó al país y fue deportado un par de veces más. También fue enjuiciado por un cargo federal de reingreso ilegal y sentenciado a 18 meses de prisión, según el periódico.
Ricardo Franco, presidente del Comité de Veteranos Deportados del Caucus de Veteranos del Partido Demócrata de California, dijo que entre 200 y 300 veteranos deportados están vivos y son conocidos por la organización.
Héctor Barajas, ex paracaidista del Ejército de Estados Unidos que fue deportado a México en 2010 y naturalizado estadounidense este mes, asistió el viernes al funeral de Salas.
Barajas, de 40 años, es fundador y director de la Casa de Apoyo para Veteranos Deportados en Tijuana y fue indultado el año pasado por el gobernador de California, Jerry Brown, debido a una condena en 2002 por disparar contra un vehículo ocupado. Barajas deseaba que Salas tuviera la misma suerte que él.
“Él era una de las personas a que iba a poder regresar a casa”, afirmó Barajas.