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BEIRUT (AP) — Las fuerzas del gobierno sirio continuaron con una ofensiva para expulsar a los miembros del grupo Estado Islámico de una zona controlada por los rebeldes en los suburbios del sur de Damasco, en un intento para forzar a los extremistas a rendirse o a evacuar el distrito, informaron medios de comunicación estatales el lunes.
La región en el sur de Damasco es la última parte de la capital que no está controlada por las fuerzas del presidente sirio Bashar Al-Assad. Otros grupos insurgentes en el área, incluido una organización vinculada con Al-Qaeda, han dicho que se reubicarían en las regiones que están bajo el mando de los rebeldes en el norte de Siria.
La televisora estatal al-Ikhbariya indicó que el gobierno espera aislar al Estado Islámico en el vecindario de Hajar Aswad, en el sur de Damasco. La televisora mostró humo denso y gris que salía del vecindario mientras las fuerzas gubernamentales realizaban ataques aéreos y hacían uso de la artillería. Explosiones estremecían toda la capital, dijeron residentes.
Francotiradores del Estado Islámico atacaron a periodistas que cubrían el enfrentamiento, de acuerdo con la televisora. Agregó que no se sabía si alguien había resultado herido.
Cientos de milicianos del Estado Islámico tienen el control de Hajar al-Aswad y de algunas partes del campo de refugiados palestinos Yarmuk, que asemeja a un vecindario residencial. Los rebeldes de otras facciones controlan los suburbios cercanos de Yalda, Babila y Beit Sahem.
El viernes, los extremistas del Estado Islámico acordaron entregar su último bastión en Damasco pero deben comenzar a rendirse ante las fuerzas del gobierno sirio y a reubicarse en las áreas que están bajo el mando del EI en el país.
El Estado Islámico indicó en un comunicado que el gobierno ha lanzado 400 ataques aéreos en Hajar Al-Aswad y Yarmuk, destruyendo varias partes de los vecindarios. Afirmó haber matado a más de una treintena de efectivos gubernamentales, pero no hubo una confirmación independiente y a menudo los extremistas exageran con sus cifras.
Las Naciones Unidas señalaron que desde que comenzaron los enfrentamientos la semana pasada, la mayor parte de los 6 mil civiles en Yarmuk han sido desplazados por la fuerza hacia el suburbio vecino de Yalda.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, señaló que 11 personas han muerto en la ofensiva desde que comenzó el enfrentamiento el jueves pasado.
