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La Unión Europea (UE) expresó hoy su solidaridad hacia las víctimas del atropellamiento de la víspera en Toronto, Canadá, que causó la muerte de diez personas y dejó a otras quince heridas, en un acto considerado como “deliberado” por las autoridades.
“En ese momento difícil, la Unión Europea y la comunidad internacional está con ustedes en solidaridad y fuerza”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.
“Ofrecemos nuestras condolencias a quienes perdieron seres queridos y deseamos una pronta recuperación a los heridos”, agregó.
El incidente ocurrió el lunes después del mediodía en la intersección de dos avenidas importantes, Yonge y Finch, que se encontraba repleta de personas en esa hora en que los trabajadores suelen salir para almorzar.
El atacante, identificado como un joven de nombre Alek Minassian, condujo una camioneta rentada por al menos tres kilómetros sobre la banqueta, atropellando a los transeúntes.
En el mismo momento, cancilleres y ministros de seguridad de los siete países más industrializados del mundo se encontraban reunidos en el centro de Toronto para analizar la amenaza del terrorismo, los ataques cibernéticos y con armas químicas, así como la amenaza nuclear de Corea del Norte e Irán.
“En ese momento difícil, la Unión Europea y la comunidad internacional está con ustedes en solidaridad y fuerza”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en un comunicado.
“Ofrecemos nuestras condolencias a quienes perdieron seres queridos y deseamos una pronta recuperación a los heridos”, agregó.
El incidente ocurrió el lunes después del mediodía en la intersección de dos avenidas importantes, Yonge y Finch, que se encontraba repleta de personas en esa hora en que los trabajadores suelen salir para almorzar.
El atacante, identificado como un joven de nombre Alek Minassian, condujo una camioneta rentada por al menos tres kilómetros sobre la banqueta, atropellando a los transeúntes.
En el mismo momento, cancilleres y ministros de seguridad de los siete países más industrializados del mundo se encontraban reunidos en el centro de Toronto para analizar la amenaza del terrorismo, los ataques cibernéticos y con armas químicas, así como la amenaza nuclear de Corea del Norte e Irán.
