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Querétaro, Qro.- Con mandil blanco y cuchillo filetero en mano, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” recordó que de niño fue carnicero en su natal Galeana, Nuevo León, donde ayudaba a su padre a matar puercos.
“Lo voy a hacer con mucho cuidado... A ver si no se me pasa el cuchillo y me mocho la mano yo solo”, lanzó entre risas el aspirante independiente a la Presidencia mientras deslizaba el filoso cuchillo sobre la pieza de carne y sacó lo que llamó “filetes broncos” en una carnicería del mercado de la Cruz, en esta capital.
Ahí, una señora se abrió paso para saludar afanosamente al aspirante independiente a la Presidencia. “Lo he visto en la tele, me da mucho gusto conocerlo, me gustan sus canciones”, dijo la mujer, quien llevaba puesta una camiseta de la selección nacional de futbol y cuyo comentario provocó risa entre los presentes al confundir al candidato con Guadalupe Esparza, el cantante del grupo Bronco.
Es su primer evento público después del primer debate presidencial, donde el gobernador de Nuevo León propuso “mocharle la mano” a los servidores públicos corruptos, su estrategia ha surtido efecto, casi de inmediato los queretanos lo reconocen: “Móchale las manos Bronco”, exclamaron al verlo.