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El movimiento nacionalista, generó a muchos artistas plásticos preocupados por la situación del país, y esto también se puede constatar en la exposición “Lenguajes paralelos, panorama cultural potosino 1920-1960”, como parte de los festejos por el centenario del natalicio de José Jayme en la Galería Germán Gedovius del Teatro de la Paz.
La intención de esta exposición, que da continuidad al programa en honor al pintor potosino quien falleció en 1949, es mostrar el contexto de la importante producción pictórica en el Estado durante el periodo mencionado; y conocer a los contemporáneos del homenajeado a través de obras claves.
Del grupo de 12 artistas, sólo dos no nacieron en San Luis Potosí, como Pedro Guzmán quien es originario de Durango y Joaquín Arias Méndez oriundo del Estado de México, no obstante, llegaron a la capital cuando eran muy jóvenes y aquí realizaron gran parte de su producción artística.
De José Jayme, sus obras impactan por la temática y el buen manejo de la figura humana como “Eva”, también hay que destacar el óleo sobre lienzo en gran formato titulado “Amanecer” con fuerte influencia del nacionalismo. “La olvidada” y “Hoy y siempre”, muestran ese estilo lúgubre que es característico de la obra del autor.
La obra de José Jayme dialoga con otros grandes pintores como el potosino Juan Blanco, quien esta presente con su “Autorretrato en su huerta de Tequisquiapan”, un óleo sobre lienzo del año de 1936. También de este mismo autor, destaca “El pintor y su modelo”, del año de 1950, donde hay una clara influencia de Pablo Picasso.
El pintor Primo Caso, es otro de los artistas potosinos olvidado y que en esta exhibición fue integrado con la obra “Paisaje azul con cerros en azul oscuro”, un óleo sobre fibracel del año de 1956 y que vale la pena analizar. Las obras forman parte de las colecciones del Teatro de la Paz, el Museo Francisco Cossío y coleccionistas particulares.
Las esculturas de Joaquín Arias Méndez, hablan de un periodo fundamental para el movimiento escultórico potosino, el artista falleció en la capital y la gran parte de sus obras las realizó en su taller. “Desgranadora de maíz” y “Maternidad” elaborados en bronce, son algunas de las esculturas que reflejan el contexto post-revolucionario.
El único director del Instituto Nacional de Bellas potosino, ha sido Miguel Álvarez Acosta, quien tiene una obra pictórica de gran calidad y no fue omitido en esta selección. “Guitarrista enamorado” y “Vuelan mensajes de amor”, son dos óleos que demuestran la capacidad creativa del pintor, la vigencia es hasta el 20 de junio.
La intención de esta exposición, que da continuidad al programa en honor al pintor potosino quien falleció en 1949, es mostrar el contexto de la importante producción pictórica en el Estado durante el periodo mencionado; y conocer a los contemporáneos del homenajeado a través de obras claves.
Del grupo de 12 artistas, sólo dos no nacieron en San Luis Potosí, como Pedro Guzmán quien es originario de Durango y Joaquín Arias Méndez oriundo del Estado de México, no obstante, llegaron a la capital cuando eran muy jóvenes y aquí realizaron gran parte de su producción artística.
De José Jayme, sus obras impactan por la temática y el buen manejo de la figura humana como “Eva”, también hay que destacar el óleo sobre lienzo en gran formato titulado “Amanecer” con fuerte influencia del nacionalismo. “La olvidada” y “Hoy y siempre”, muestran ese estilo lúgubre que es característico de la obra del autor.
La obra de José Jayme dialoga con otros grandes pintores como el potosino Juan Blanco, quien esta presente con su “Autorretrato en su huerta de Tequisquiapan”, un óleo sobre lienzo del año de 1936. También de este mismo autor, destaca “El pintor y su modelo”, del año de 1950, donde hay una clara influencia de Pablo Picasso.
El pintor Primo Caso, es otro de los artistas potosinos olvidado y que en esta exhibición fue integrado con la obra “Paisaje azul con cerros en azul oscuro”, un óleo sobre fibracel del año de 1956 y que vale la pena analizar. Las obras forman parte de las colecciones del Teatro de la Paz, el Museo Francisco Cossío y coleccionistas particulares.
Las esculturas de Joaquín Arias Méndez, hablan de un periodo fundamental para el movimiento escultórico potosino, el artista falleció en la capital y la gran parte de sus obras las realizó en su taller. “Desgranadora de maíz” y “Maternidad” elaborados en bronce, son algunas de las esculturas que reflejan el contexto post-revolucionario.
El único director del Instituto Nacional de Bellas potosino, ha sido Miguel Álvarez Acosta, quien tiene una obra pictórica de gran calidad y no fue omitido en esta selección. “Guitarrista enamorado” y “Vuelan mensajes de amor”, son dos óleos que demuestran la capacidad creativa del pintor, la vigencia es hasta el 20 de junio.
