El peso argentino se desploma; se deprecia casi 7%

El peso argentino se desploma; se deprecia casi 7%

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BUENOS AIRES (AP) — El dólar cerró el lunes a 25.30 pesos, un nuevo máximo histórico, en medio de una crisis cambiaria en Argentina y de las frenéticas negociaciones del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo que cuente con el aval de Estados Unidos.
La divisa se disparó en el marco de una tendencia alcista que no da tregua desde finales de abril. En promedio subió 7% respecto al viernes.
La crisis provocada por la depreciación del peso respecto al dólar ha generado preocupación al gobierno, que busca el respaldo de las principales economías. En ese contexto, el presidente Mauricio Macri mantuvo el lunes una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien apoyó las negociaciones iniciadas con el FMI para la obtención de un crédito “stand by”.
Macri le agradeció en tanto a Trump “las expresiones de respaldo” del subsecretario del Tesoro, David Malpass, en el marco de las negociaciones con el FMI, indicó el gobierno en un comunicado.
En tanto, la Casa Blanca informó que el mandatario estadounidense manifestó un fuerte respaldo a los esfuerzos de Macri para transformar la economía argentina.
La conversación de diez minutos entre ambos se produjo mientras el dólar se apreciaba en el mercado minorista.
Luego de que se conocieran los términos de la conversación, el portavoz del FMI, Gerry Rice, dijo que el Fondo prosigue sus negociaciones con las autoridades argentinas y que el “objetivo compartido” es alcanzar una rápida conclusión de las mismas. Rice indicó además en un comunicado que el directorio del FMI tiene previsto mantener un encuentro informal sobre Argentina el 18 de mayo.
De manera paralela, sindicatos se manifestaron en el centro de Buenos Aires por el inicio de las negociaciones con el FMI y las impopulares subidas de tarifas de servicios como el gas y la luz, que son resistidas por partidos de la oposición que buscan frenarlas en el parlamento.
“Nosotros somos Argentina y no queremos deber nada más al Fondo Monetario Internacional. En los años 90 este país quedó destruido y vamos de vuelta a una destrucción. Vamos a seguir peleando como trabajadores para el no al tarifazo, no al Fondo, no a las políticas para eliminar a la clase obrera”, dijo a The Associated Press Roberto Milio, del sindicato de Dragado y Balizamiento.
El gobierno sostiene que era necesaria una actualización de las tarifas después de años de congelamiento y de estar fuertemente subsidiadas.
Argentina busca un acuerdo crediticio con el FMI tras la fuerte devaluación de su moneda, con el alegado propósito de evitar una mayor crisis.
La decisión se produjo en el marco de una gran volatilidad, luego de que el alza en las tasas de interés estadounidenses llevara a inversionistas a sacar su dinero de Argentina y a colocarlo en Estados Unidos.
El país ha suscrito otros acuerdos con el Fondo a lo largo de su historia, marcada por fuertes crisis financieras. La opinión sobre el organismo tocó fondo a raíz de la crisis de 2001, cuando se lo apuntó como responsable del colapso de los bancos, la devaluación de la moneda y el crecimiento de la pobreza a tasas mayores al 50% por sus políticas de ajuste.
El gobierno no ha precisado cuáles cree que serán las condiciones que el Fondo pedirá al país para otorgar el crédito “stand-by”, del que únicamente se sabe que será un giro de “alto acceso” con el que Argentina busca, entre otras cosas, garantizar el pago de deuda hasta fines de 2019. Analistas creen que implicará una fuerte reducción del gasto público.
La Casa Blanca ha expresado su apoyo al programa de reformas de Macri -un conservador que asumió el poder en diciembre de 2015- por estar “focalizado en el crecimiento económico”.
Argentina también ha sumado el apoyo de otros miembros del Fondo, como Alemania, España, Chile, Brasil, China y Japón a sus negociaciones.
Pese a estos respaldos, el Banco Central volvía a intervenir el lunes en el mercado con la venta de reservas para frenar la depreciación del peso.
Se desconoce cuánto afectará la apreciación del dólar a la tasa de inflación, aunque el gobierno estima que en mayo se acelerará. Analistas creen que 2018 cerrará con una inflación de al menos 22%.
Las autoridades están pendientes qué pueda ocurrir el martes, cuando el Banco Central afrontará vencimientos en títulos de deuda por unos 640 mil millones de pesos (unos 27 mil millones de dólares). Analistas confían en que buena parte de los mismos se renueven, mientras observan con atención si inversores extranjeros se volcarían a la divisa estadounidense.