Magma en Hawai cambia de características y llega más lejos (FOTOS)

[gallery link="file" ids="1346307,1346308,1346309,1346310,1346311,1346312,1346313,1346314"]

La lava que sale de las grietas desde hace dos semanas en vecindarios rurales de Hawai cambió de características al combinarse magma nuevo con magma de hace décadas, cuyo flujo se desplazaba el sábado hacia el océano.

Desde la aparición de la primera fisura en una comunidad el 3 de mayo, la lava que brotaba como chorro hacia arriba se acumuló en el borde de las grietas. Dos vecindarios con casi 2.000 habitantes fueron evacuados y la lava destruyó 40 estructuras.
El viernes en la tarde, lava que salió de una fisura cambió de características, cruzó un camino, destruyó cuatro casas más y aisló a residentes, algunos de los cuales fueron trasladados por aire a lugar seguro.
El cambió fue atribuido a la combinación en la superficie de magma nuevo con magma de 1955 con resultado de un flujo más caliente y más fluido, indicaron los científicos.
“Continúa saliendo más material del suelo y causará que los flujos se desplacen a mayor distancia”, dijo Wendy Stoval, vulcanóloga del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés).
El sábado en la mañana, dos de las 22 fisuras se habían fusionado y crearon un flujo ancho que avanzaba a razón de 274 metros (300 yardas) por hora. El flujo se encontraba a 2,4 kilómetros (1,5 millas) del océano, según los científicos.
En el fondo, las imágenes de video mostraban lo que parecía una fuente que arrojaba lava a 100 metros (328 pies) de altura por una de las fisuras. Las fuentes de lava se deben a aberturas que se cierran y causan que el magma brote como chorro en un solo punto, explicó Stovall.
Si aumenta el peligro para las principales carreteras por la lava, se indicará a más personas que se preparen para un desalojo voluntario.
Tres personas que estaban atrapadas inicialmente fueron puestas a salvo. Una fue retirada por aire, dijo el sábado una portavoz del condado Hawai, Janet Snyder. El viernes, otras cuatro fueron desalojadas en helicópteros del condado y la Guardia Nacional.
“No deberían estar en esa zona”, subrayó el director general del condado, Wil Okabe, quien señaló que los habitantes deben atender las advertencias de desalojo.