Haspel, experta en trabajo encubierto

Haspel, experta en trabajo encubierto

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Washington.- La nueva directora de la CIA, Gina Haspel, comenzó su carrera de 33 años como espía mientras la Guerra Fría se estaba derritiendo y cuando la Unión Soviética estaba en su ocaso, pero poco después estuvo trabajando de manera encubierta, contrarrestando a los espías rusos que continuaron sus intentos por infiltrarse en el gobierno de Estados Unidos.

La indagación en la carrera de Haspel en la CIA se ha centrado en su papel en el antiguo y brutal programa de la agencia al interrogar a presuntos terroristas, pero ella seguramente aprovechará su experiencia de inteligencia con las operaciones rusas para tomar las riendas de la agencia de inteligencia en un momento de creciente tensión con Moscú.

Rusia ha sido un objetivo prioritario a lo largo de la carrera de Haspel. Eso quedó claro cuando el exsenador Evan Bayh, demócrata por Indiana, presentó a Haspel en su audiencia en el Senado: “Ella es una experta, con sus ojos y nariz bien clavados en Rusia”.

Haspel, quien revistó en la Fuerza Aérea, ingresó a la CIA en enero de 1985, cuando tenía 28 años. En ese momento, el entonces director de la CIA, William Casey, buscaba contrarrestar la expansión soviética, reducir la influencia de Moscú, ganar la Guerra Fría y reforzar las operaciones de inteligencia de Estados Unidos.

La carrera más probable para una mujer en la CIA en ese momento habría sido la de una analista de la información enviada por los agentes en el terreno, pero en su lugar Haspel eligió ser una agente que reclutaba informantes y obtenía información en las calles.