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Ciudad de México.- Dos semanas ya pasaron de una fuerte explosión en una vecindad de la colonia Santa María la Ribera, en la delegación Cuauhtémoc, en el centro de la ciudad, y los vecinos aun no pueden entrar a sus departamentos. Viven en carpas y casas de campaña sobre la calle.
Sin agua corriente y sobreviviendo con las donaciones de desconocidos que les llevan cobijas, ropa, alimentos enlatados, dicen que “temen ser olvidados”, pues las autoridades no han entregado el dictamen sobre lo que provocó la fuerte explosión.
El Universal platicó con los habitantes de este inmueble ubicado en el cruce de Alzate y Cedro, quienes dicen que lo que más lamentan es la muerte de su vecino Jorge, un hombre mayor que fue trasladado esa tarde al hospital de la Cruz Roja y donde murió horas más tarde.
De acuerdo con su conteo, son treinta familias las que quedaron damnificadas por ese incidente; las mujeres que estaban dentro de la vecindad cuentan con detalle que escucharon un fuerte golpe “como si se cayera algo, quedamos en shock, y cuando reaccionamos, salimos por el pasillo que estaba lleno de humo y oscuro”.
La explosión por acumulación de gas mató a Jorge y a dos perritos, tiró una barda completa del lado de Alzate, rompió las ventanas de los departamentos y por el impulso, el zaguán del domicilio salió proyectado hasta la parte trasera de un auto estacionado enfrente.
Sin agua corriente y sobreviviendo con las donaciones de desconocidos que les llevan cobijas, ropa, alimentos enlatados, dicen que “temen ser olvidados”, pues las autoridades no han entregado el dictamen sobre lo que provocó la fuerte explosión.
El Universal platicó con los habitantes de este inmueble ubicado en el cruce de Alzate y Cedro, quienes dicen que lo que más lamentan es la muerte de su vecino Jorge, un hombre mayor que fue trasladado esa tarde al hospital de la Cruz Roja y donde murió horas más tarde.
De acuerdo con su conteo, son treinta familias las que quedaron damnificadas por ese incidente; las mujeres que estaban dentro de la vecindad cuentan con detalle que escucharon un fuerte golpe “como si se cayera algo, quedamos en shock, y cuando reaccionamos, salimos por el pasillo que estaba lleno de humo y oscuro”.
La explosión por acumulación de gas mató a Jorge y a dos perritos, tiró una barda completa del lado de Alzate, rompió las ventanas de los departamentos y por el impulso, el zaguán del domicilio salió proyectado hasta la parte trasera de un auto estacionado enfrente.