A-AA+
CIUDAD DE MÉXICO.- El Servicio de Administración Tributaria (SAT) afinó la lupa y mediante los programas de persuasión que tiene facultad de aplicar, logró recaudar 15 mil 135 millones de pesos en el primer trimestre de 2018, cifra récord para un periodo similar.
Se trata de un incremento de 60%, si se compara con lo generado en el mismo lapso del año anterior, cuando entonces logró obtener 9 mil 461 millones de pesos del programa de Vigilancia de Obligaciones.
Este mecanismo del SAT busca, por un lado, incentivar el cumplimiento voluntario, y por el otro, constituir un seguimiento que cubra de una forma más amplia el universo de contribuyentes omisos.
El socio director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, destacó que el programa, que está funcionando como una especie de “Big Brother” fiscal, lo tienen la mayoría de los países de primer mundo.
“Prácticamente en todas las agencias fiscales de primer mundo así donde nosotros estamos llegando porque está creciendo el número de contribuyentes y sus operaciones, y conforme crece el padrón, aumenta la necesidad de la autoridad de estar informado”, consideró.
Bettinger subrayó que ahora, con todas las herramientas al alcance del fisco si un contribuyente deja de pagar un impuesto, a los cinco días la autoridad le está recodando que no ha hecho tal acto.
En su opinión, esta práctica si bien no es del agrado de nadie, es muy conveniente porque es un recordatorio de que hay una falta hoy y no esperarse un año completo cuando la deuda fiscal sea impagable.
Se trata de un incremento de 60%, si se compara con lo generado en el mismo lapso del año anterior, cuando entonces logró obtener 9 mil 461 millones de pesos del programa de Vigilancia de Obligaciones.
Este mecanismo del SAT busca, por un lado, incentivar el cumplimiento voluntario, y por el otro, constituir un seguimiento que cubra de una forma más amplia el universo de contribuyentes omisos.
El socio director de Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, destacó que el programa, que está funcionando como una especie de “Big Brother” fiscal, lo tienen la mayoría de los países de primer mundo.
“Prácticamente en todas las agencias fiscales de primer mundo así donde nosotros estamos llegando porque está creciendo el número de contribuyentes y sus operaciones, y conforme crece el padrón, aumenta la necesidad de la autoridad de estar informado”, consideró.
Bettinger subrayó que ahora, con todas las herramientas al alcance del fisco si un contribuyente deja de pagar un impuesto, a los cinco días la autoridad le está recodando que no ha hecho tal acto.
En su opinión, esta práctica si bien no es del agrado de nadie, es muy conveniente porque es un recordatorio de que hay una falta hoy y no esperarse un año completo cuando la deuda fiscal sea impagable.
