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El sueño de construir un Jardín Escultórico, pero también un espacio dedicado al arte y a los encuentros con sus amigos, son algunos aspectos que se pueden observar en la exposición fotográfica “Edward James”, inaugurada en la Sala Potosina del Museo Francisco Cossío y que estará vigente hasta el mes de junio.
Las fotografías son de la colección de Mario César Ramírez, prestadas por Bárbara Félix y realizadas por su padre Luis Félix Rojas, con quien Edward James tuvo una amistad de años.
Incluso los hijos de Luis Félix, integrantes de la familia Félix Barragán; llamaban a Edward James como el “Tío Edward”.
Dividida en varios grupos que representan diversas facetas de Edward James -tanto en México o en Londres-, y quien fue uno de los mecenas más importantes del movimiento surrealista, la exposición muestra el comportamiento desinhibido del millonario británico; quien aparece con su bata de dormir retratado sobre una de las escaleras de concreto.
Edward James era amante de los animales, y eso queda constatado en muchas de las imágenes en esta exhibición temporal. Él aparece con serpientes y guacamayas rojas, por mencionar un ejemplo, pero también, gustaba de las tradiciones mexicanas como el Xantolo, día de los Santos en la Huasteca Potosina.
En otra de las fotografías, Edward James aparece adelante de un altar huasteco, con su arco elaborado con follaje verde y decorado con flores de cempasúchil, lo que demuestra la fascinación que tuvo el burgués por la cultura popular de Xilitla; que tiene tanta fuerza en las ceremonias de 1 y 2 de noviembre.
Las manos, las serpientes de concreto, o las flores de loto, son otros de los símbolos que generó Edward James para embellecer su Jardín Escultórico y que fueron capturados en imágenes para esta ocasión. También en la museografía, se han reproducido algunos de los escritos de Edward James; quien también incursionó en la literatura escribiendo poesía.