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Era el Mundial de Argentina 1978 y la Selección Mexicana llegaba con una motivación mediática impresionante. "Le ganamos a Túnez, empatamos con Polonia y perdemos con Alemania", se decía en todos lados.
Todos los medios de comunicación y los mismos jugadores se veían en los Octavos de Final sin problema alguno; sin embargo, la historia fue diferente...muy diferente.
El 2 de junio de 1978 debutó en la Copa del Mundo ante Túnez, y aquella selección que veían fácil de vencer, derrotó 3-1 al Tricolor. Vaya sorpresa que se llevó el cuadro que dirigía José Antonio Roca.
Cuatro días después, sucedió lo "presupuestado" por el combinado nacional: perder ante Alemania; sin embargo, la derrota fue más que escandalosa. El cuadro mexicano no sólo quedó eliminado, fue goleado 6-0 por el cuadro europeo.
El 10 de junio México se despidió del fatídico Mundial con derrota (3-1) ante Polonia.
Con esto, se cerraba una de las Copas del Mundo más dolorosas en la historia de la Selección Mexicana. Jugadores como Hugo Sánchez, Leonardo Cuéllar, Ignacio Flores, Alfredo Tena, entre otros, no pudieron hacer nada para evitar la debacle en suelo sudamericano.
Todos los medios de comunicación y los mismos jugadores se veían en los Octavos de Final sin problema alguno; sin embargo, la historia fue diferente...muy diferente.
El 2 de junio de 1978 debutó en la Copa del Mundo ante Túnez, y aquella selección que veían fácil de vencer, derrotó 3-1 al Tricolor. Vaya sorpresa que se llevó el cuadro que dirigía José Antonio Roca.
Cuatro días después, sucedió lo "presupuestado" por el combinado nacional: perder ante Alemania; sin embargo, la derrota fue más que escandalosa. El cuadro mexicano no sólo quedó eliminado, fue goleado 6-0 por el cuadro europeo.
El 10 de junio México se despidió del fatídico Mundial con derrota (3-1) ante Polonia.
Con esto, se cerraba una de las Copas del Mundo más dolorosas en la historia de la Selección Mexicana. Jugadores como Hugo Sánchez, Leonardo Cuéllar, Ignacio Flores, Alfredo Tena, entre otros, no pudieron hacer nada para evitar la debacle en suelo sudamericano.