El problema no son las elecciones sino los delitos previos, dice Muñoz Ledo

El problema no son las elecciones sino los delitos previos, dice Muñoz Ledo

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Porfirio Muñoz Ledo / Foto: EFE

CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- Para Porfirio Muñoz Ledo, referente de la izquierda mexicana, el problema en la elección presidencial del 1 de julio no se centra precisamente en los comicios, sino en los delitos electorales previos a la votación.

"El triunfo de Andrés Manuel (López Obrador) es irreversible en términos electorales, matemáticos, de opinión pública nacional y desde luego de opinión internacional", dice a Efe el político y diplomático, de 84 años, en su despacho en la exclusiva zona de Lomas de Chapultepec de Ciudad de México.

Asegura que la distancia entre López Obrador, candidato del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y sus adversarios "se está acercando al 50 % de las preferencias y eso es muchísimo, además la diferencia durante meses, en lugar de bajar, ha ido subiendo y es de más de 20 puntos".

"En cualquier lugar del mundo una distancia tal es un hecho histórico", añade.

Para el excandidato presidencial del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) en 2000 su preocupación central es la etapa previa a la elección, particularmente en los que se refiere a delitos electorales.

"La gente discute en la calle si habrá fraude electoral o no porque en todas las últimas elecciones lo ha habido. Pero el recuento de votos, salvo pequeñas diferencias, se hará bien; el Instituto Nacional Electoral (INE) ya sabe contar muy bien los votos y es muy difícil la sustitución o la trampa el día de los comicios", explica.

Lo que le preocupa son delitos tan diversos como el uso ilícito de recursos, compra y coacción del voto, violación de reglas respecto a presencia en televisión y campañas negras. Pero sobre todo la transferencia de fondos federales de los estados "por abajo del agua" en favor del Gobierno.

"Prevenir esos delitos e ilegalidades varias depende mucho de la actitud del INE, (que debe) detener, impedir o prevenir contenciosos electorales por el enorme número de puestos de elección que están en juego", expuso.

En los comicios del 1 de julio, 89 millones de mexicanos serán convocados a elegir al presidente de México y a quienes ocuparán otros 3.400 cargos. Se renovarán ambas Cámaras del Congreso, ocho gobiernos estatales, la jefatura del Gobierno de Ciudad de México, diputados locales y unos 1.600 alcaldes en 30 de los 32 estados del país.

El INE aseguró semanas atrás, en voz de su presidente Lorenzo Córdova, que el día de los comicios a las 22.00 hora local dará a conocer un ganador mediante un conteo rápido.

"Lo que puede ocurrir es que el contencioso electoral sea muy voluminoso y entonces el Tribunal Electoral retrase sus fallos, pero vamos a exigir que habiendo victorias claras se den a conocer el mismo día. A nivel de elección presidencial eso va a calmar las aguas", apunta.

Lo que está verdaderamente en juego "es la mayoría en la Cámara de Diputados", dijo el experimentado político, quien se inició en 1954 en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el seno del cual se integró en 1987 a la Corriente Democrática, la cual un año más tarde se convirtió en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Según diversas estimaciones, la coalición Juntos Haremos Historia, con Morena al frente, podría alcanzar entre 240 y 270 representantes en la Cámara de Diputados, de 500 escaños.

Muñoz Ledo, quien busca uno de esos bancos por Morena, consideró importante que el próximo presidente "tenga una mayoría parlamentaria para evitar todo tipo de maniobras que dificulten su gobierno y que lo obliguen a multiplicar los decretos presidenciales".

"Queremos una vida parlamentaria sana, en la que haya un verdadero equilibrio de poderes, y por eso estamos luchando porque haya esa mayoría en el Congreso", abundó.

Sobre qué podría marcar el eventual mandato de López Obrador, Muñoz Ledo señaló que el combate contra la corrupción "marcará una diferencia enorme", pero también se darán cambios en política social, económica, e internacional. "Nosotros tenemos concepciones distintas y en muchos casos opuestas a la clase dirigente que ha gobernado al país los últimos 30 años", expuso.

Sobre la propuesta de López Obrador de una amnistía a criminales para reducir los niveles de violencia en el país, el exdiplomático (fue representante permanente de México ante la ONU, entre otros cargos), la sintetizó en una sencilla frase: "Amnistía es el paso de la guerra a la paz; es necesario y es constitucional".

Señaló que tampoco es un indulto para personas que ya son juzgadas y que habrá castigos conforme a los derechos humanos y los tribunales para quienes hayan cometido graves delitos.

Acerca de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá, que ha sido apoyada por López Obrador, Muñoz Ledo consideró necesario "replantearlo" en varios temas y por ello "es conveniente que se retrase" hasta después de los comicios del 1 de julio.

"Además de revisar los temas económicos y los agregados se tiene que revisar el tema seguridad (...). México ya no puede aceptar ser un apéndice de la estrategia de seguridad de Estados Unidos", acotó.