“Ocean’s 8”: el arte de la estafa

Protagonistas hablan sobre cómo se impulsan unas a otras para su objetivo

“Ocean’s 8”: el arte de la estafa

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Nueva York. - El arte de la estafa no entiende de género, pero sí de genes: así lo demuestra Debbie Ocean, la hermana del ladrón que interpretó Clooney en la saga “Ocean’s 11” y que se presenta como líder de una banda de mujeres en la película derivada “Ocean’s 8”.

Todo comienza cuando Debbie, encarnada por Sandra Bullock, sale de la cárcel tras cinco años planeando robar el collar de diamantes de 150 millones de dólares que lucirá una actriz en la gala del Metropolitan Museum de Nueva York, donde se presentó la cinta.

Más allá del lujo, las celebridades que hacen cameos o el notable elenco femenino, que incluye a Cate Blanchett, Anne Hathaway o Sarah Paulson, Bullock destacó en rueda de prensa que lo más importante de la historia es cómo las “cómplices” se “impulsan las unas a las otras” para lograr su objetivo.

A diferencia de otros roles en los que han trabajado a lo largo de sus carreras, las actrices representan en esta ocasión a “mujeres cuidando unas de otras, reconociendo sus talentos y diciendo: ‘Ve ahí y brilla’”, desgranó la actriz.

Esa era la idea del cineasta Gary Ross, quien contó con el beneplácito y la producción de Steven Soderbergh, el artífice de “Ocean’s Eleven” (2001), “Ocean’s Twelve” (2004) y “Ocean’s Thirteen” (2007), tras la cual descartó prolongar la saga.

“Aquí tenemos a un director que quería a mujeres, y quería a mujeres haciendo sus cosas”, aplaudió Blanchett, que asumió “un riesgo que merecía la pena tomar” al enterarse de “quiénes eran las otras actrices y cuál era la franquicia” que le ofrecía Ross.

Para Hathaway, la “oportunidad” de estar en un rodaje con tantas actrices fue un contraste con otros trabajos que le han hecho sentir como una “isla”, y agradeció haber sustituido los “filtros” que dice imponerse a veces por una sensación de “seguridad” con ellas.

Para elevar la “voz femenina” de la trama, Ross también contó con la guionista Olivia Milch, que se ocupó de modelar unos personajes “distintos, complejos”.