Muere el eterno anticastrista, Posada Carriles

Uno de los más acérrimos enemigos del régimen cubano falleció en Florida

Muere el eterno anticastrista, Posada Carriles

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Miami, Flo.- El anticastrista cubano Luis Posada Carriles, uno de los más enconados enemigos del régimen cubano y exagente de la CIA, falleció en Miramar (sureste de Florida, EU.) a los 90 años a causa de una larga enfermedad.

Posada Carriles (Cuba, 1928) falleció alrededor de las 5.00 hora local (9:00 GMT) “en un hogar del Gobierno para veteranos” ubicado en la localidad de Miramar (al norte de Miami), señaló su abogado, Arturo Hernández, quien indicó que el anticastrista arrastraba una larga enfermedad, recogió el diario El Nuevo Herald.

Sobreviviente de un cáncer de garganta, atentados y un derrame cerebral, la salud del militante anticastrista se había deteriorado notablemente tras sufrir varias fracturas de huesos en un accidente de auto en 2015.

Acusado por Cuba de terrorismo, Posada Carriles hizo de su vida un intento constante de asesinar al que fue durante décadas presidente de la isla, Fidel Castro.

Posada Carriles fue detenido en Panamá, aunque la entonces presidenta, Mireya Moscoso, le indultó antes de dejar el mando, tras lo cual viajó a El Salvador y de ahí entró a EU en 2005 de manera ilegal, por lo que debió enfrentarse a la justicia de este país.

Fue absuelto en 2011 de 11 cargos de perjurio, fraude y obstrucción de procedimiento por un tribunal de migración de Texas y desde entonces vive retirado en Miami.

Según documentos desclasificados del Departamento de Estado, Posada Carriles fue un informante pagado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), por lo cual viajó por distintos países latinoamericanos en los cuales trabajó contra los movimientos comunistas y de izquierda.

Cuba y Venezuela consideran a Posada Carriles el autor intelectual de la voladura de un avión comercial de Cubana de Aviación en Barbados en 1976 y han intentado capturarlo para juzgarlo por terrorismo. También ha sido vinculado a la explosión de varias bombas en hoteles cubanos en la década de los años 90, una de las cuales le que costó la vida a un joven turista italiano en 1997.

A la muerte de Fidel Castro en noviembre de 2016, el anticastrista exiliado dijo que consideraba “injusto” que su enemigo jurado muriese en el “mejor hospital” de la isla y “tan tarde”, aunque aún así veía su muerte como un “triunfo”.

Reconoció entonces al diario Nuevo Herald que quiso matar al líder cubano varias veces, pero el “destino” no quiso ayudarle.