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Podrían considerarse como “pecados” en la política que los amigos se enemisten por diferencias partidistas, y que los partidos políticos usen a la ciudadanía como “objetos electorales” y “mercancía política”, juzgó Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
El vocero eclesial criticó que “no se vale” que los aspirantes a un cargo de elección popular a los diferentes cargos gubernamentales, utilicen al electorado para llegar a obtener sus pretensiones de poder.
Priego Rivera lamentó que lo “peor” que puede suceder entre los ciudadanos locales y nacionales, es enemistarse o perder a un amigo por tener diferencias en relación a una corriente o instituto político.
Para el portavoz arquidiocesano, la política no debe ser pasional, sino racional, pues a partir de ello pueden plantearse propuestas serias en favor de la ciudadanía.
“Hay que desapasionar la página política (...) Cuando la política se convierte en un factor de desunión, la política se está traicionando a sí misma”, asentó el vocero de la Iglesia católica local.
Argumentó que la política no debe ser motivo de separación, conflicto, división o enfrentamientos entre las personas, pese a que éstas tengan preferencias a ciertos partidos políticos.
