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KABUL.- El número de víctimas mortales en un atentado suicida contra una reunión de combatientes talibanes que celebraban un alto el fuego coincidiendo con un feriado en Afganistán subió a 36 personas, dijo un funcionario el domingo.
Otras 65 personas más resultaron heridas en el ataque de la víspera, explicó Najibullah Kamawal, director del departamento de Salud de la provincia de Nangarhar, en el este del país.
El suicida atacó una reunión de combatientes que festejaban una tregua de tres días coincidiendo con la fiesta del Eid al-Fitr, que conmemora el final del mes sagrado del islam, el Ramadán. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del atentado, pero es probable que fuese perpetrado por la milicia extremista Estado Islámico, que no estaba incluida en el pacto y que ya se enfrentó con los talibanes en el pasado.
Tras el ataque, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, anunció que el alto el fuego se ampliará nueve días más. Los talibanes no comentaron de inmediato si acatarán la extensión. La tregua inicial terminaba el domingo.
El presidente del Consejo Superior para la Paz, un organismo gubernamental al frente de las negociaciones para poner fin a una guerra de casi 17 años, pidió a los talibanes que acepten la ampliación y se sumen al proceso de paz.
“Esperamos que esta extensión del alto el fuego sea anuncia por los líderes de los talibanes”, señaló Mohammad Karim Khalili en una conferencia de prensa en la capital, Kabul. Gobierno y radicales “intercambiaron opiniones” en la última semana, añadió sin ofrecer más detalles.
Los talibanes han ampliado de forma constante su presencia en el país en los últimos años, tomando una serie de distritos en todo Afganistán y perpetrando ataques casi a diario contra las fuerzas de seguridad locales. Pero en los dos últimos días pudo verse a combatientes celebrando la tregua junto a soldados afganos y otros en varios puntos, según las fotografías y videos publicados en internet y que parecían auténticos.
Otras 65 personas más resultaron heridas en el ataque de la víspera, explicó Najibullah Kamawal, director del departamento de Salud de la provincia de Nangarhar, en el este del país.
El suicida atacó una reunión de combatientes que festejaban una tregua de tres días coincidiendo con la fiesta del Eid al-Fitr, que conmemora el final del mes sagrado del islam, el Ramadán. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la autoría del atentado, pero es probable que fuese perpetrado por la milicia extremista Estado Islámico, que no estaba incluida en el pacto y que ya se enfrentó con los talibanes en el pasado.
Tras el ataque, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, anunció que el alto el fuego se ampliará nueve días más. Los talibanes no comentaron de inmediato si acatarán la extensión. La tregua inicial terminaba el domingo.
El presidente del Consejo Superior para la Paz, un organismo gubernamental al frente de las negociaciones para poner fin a una guerra de casi 17 años, pidió a los talibanes que acepten la ampliación y se sumen al proceso de paz.
“Esperamos que esta extensión del alto el fuego sea anuncia por los líderes de los talibanes”, señaló Mohammad Karim Khalili en una conferencia de prensa en la capital, Kabul. Gobierno y radicales “intercambiaron opiniones” en la última semana, añadió sin ofrecer más detalles.
Los talibanes han ampliado de forma constante su presencia en el país en los últimos años, tomando una serie de distritos en todo Afganistán y perpetrando ataques casi a diario contra las fuerzas de seguridad locales. Pero en los dos últimos días pudo verse a combatientes celebrando la tregua junto a soldados afganos y otros en varios puntos, según las fotografías y videos publicados en internet y que parecían auténticos.
