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RIOVERDE.- Un agricultor quedó sin vida sentado en su tractor cuando laboraba en su parcela, al parecer le dio un paro cardiaco; tenía un día de desaparecido.
La esposa explicó a las autoridades que el lunes a las ocho de la mañana salió su pareja de nombre Lucino Quijada desde las ocho de la mañana a bordo de su tractor con rumbo a la parcela, ubicada en la carretera Estatal Rayón-Lagunillas, en el kilómetro 3+800.
Pasó todo el día y ya por la tarde y noche, pero al ver que no llegaba con otros familiares acudió a buscarlo en las rancherías cercanas, pero no pudo localizarlo.
Fue hasta ayer martes por la mañana cuando reanudaron la búsqueda del agricultor, pero desafortundamente fue encontrado a bordo de su tractor color rojo y con el motor en marcha, pero ya no tenía signos vitales.
Al lugar acudieron elementos de Seguridad Pública del Estado quienes acordonaron el área, más tarde arribaron agentes de la Policía Ministerial del Estado destacamentados en la Zona Media, acompañados de los peritos, quienes levantaron el cuerpo y lo trasladaron al Servicio Médico Legista para realizar la necropsia de Ley.
A reserva de lo que arrojen las investigaciones, de entrada se determinó que al parecer el jornalero murió a casa de un infarto, ya que no presentaba huellas de violencia.
La esposa explicó a las autoridades que el lunes a las ocho de la mañana salió su pareja de nombre Lucino Quijada desde las ocho de la mañana a bordo de su tractor con rumbo a la parcela, ubicada en la carretera Estatal Rayón-Lagunillas, en el kilómetro 3+800.
Pasó todo el día y ya por la tarde y noche, pero al ver que no llegaba con otros familiares acudió a buscarlo en las rancherías cercanas, pero no pudo localizarlo.
Fue hasta ayer martes por la mañana cuando reanudaron la búsqueda del agricultor, pero desafortundamente fue encontrado a bordo de su tractor color rojo y con el motor en marcha, pero ya no tenía signos vitales.
Al lugar acudieron elementos de Seguridad Pública del Estado quienes acordonaron el área, más tarde arribaron agentes de la Policía Ministerial del Estado destacamentados en la Zona Media, acompañados de los peritos, quienes levantaron el cuerpo y lo trasladaron al Servicio Médico Legista para realizar la necropsia de Ley.
A reserva de lo que arrojen las investigaciones, de entrada se determinó que al parecer el jornalero murió a casa de un infarto, ya que no presentaba huellas de violencia.
