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Ciudad de México. - La pasión por la actuación es el motor de cualquier intérprete, más allá del éxito y la popularidad, aseguró Tizoc Arroyo, quien está a punto de finalizar las grabaciones de la segunda temporada de “La querida del Centauro”.
En entrevista, el actor de series como “La vida de una diva” y “El mariachi”, así como de la telenovela “Yo no creo en los hombres”, afirmó que las actrices y actores que toman esta carrera con el objetivo de la fama, terminan en el rotundo fracaso.
“Llevo más de 20 años como actor y nunca he puesto mis metas en el éxito, porque éste viene solo; el trabajo constante es el que te va dando oportunidades, he trabajado en disciplinas tan diversas como el cine, la televisión y el teatro, y cada una tiene retos distintos, aunque la raíz de todo es el escenario y los telones, donde cada noche uno se reinventa”.
Arroyo, quien también es director de teatro, indicó que la popularidad se obtiene en formatos de televisión; en tanto que el prestigio en el cine y la vigencia en el teatro, “pero si se trata de ganar dinero en serio, los que buscan eso podrían dedicarse a grabar comerciales y spots publicitarios, que son bien pagados”.
El protagonista de películas como “Busco novio para mi mujer”, “Ladrona de almas” y “El edén”, aseguró que lo que le ha dado proyección a nivel internacional es la serie “La querida del Centauro”, aunque su objetivo es dejar huella como un buen actor y no como un popular histrión.
Abundó que de igual manera la producción de obras teatrales lo ha puesto en el camino de la creatividad. “Llevo tres producciones teatrales y creo que, si bien los actores sólo tienen llamados para actuar, depende de cada uno abrir otras puertas para avanzar, proponer y crear espacios de autoempleo y oportunidades para otros”.
