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Un grupo de niños mexicanos, hijos de padres migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, acompañados de activistas protestaron a las afueras de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de esta ciudad por el trato cruel, inhumano y el endurecimiento de las políticas contra los migrantes por parte de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
En la Frontera Sur, el endurecimiento de las políticas migratorias ha sido rechazado por los activistas y ahora las familias protestaron ante la separación de centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos en busca de mejorar su calidad de vida.
El coordinador del albergue para familias migrantes "Todo por Ellos", Ramón Verdugo Sánchez, lamentó la política "cero tolerancia" del gobierno estadounidense y calificó como un acto de crueldad y violación de los derechos humanos de las familias y de los menores hacinados en jaulas en los centros de detención.
"Los niños salvadoreños te pedimos señor Trump: Arrepiéntete, vuélvete a Dios y deja en paz a las familias", "No a la separación de las familias migrantes", "Mr Trump no nos separes de nuestras familias", "Trump-Hitller alto a la concentración de niños, alto a la política criminal", se leía en las cartulinas expuestas por los menores durante la protesta.
En la protesta aparece una persona disfrazada de Donald Trump, a quien reclaman por el endurecimiento de la política migratoria.
Verdugo Sánchez declaró que México se ha convertido en cómplice y eso se reflejas en las oficinas del Instituto Nacional de Migración, porque se ha endurecido los trámites para la regularización migratoria, así como en las oficinas de ACNUR la solicitud de refugio a migrantes que huyen de la violencia que ejercen las pandillas en Centroamérica.
En la Frontera Sur, el endurecimiento de las políticas migratorias ha sido rechazado por los activistas y ahora las familias protestaron ante la separación de centroamericanos que buscan llegar a los Estados Unidos en busca de mejorar su calidad de vida.
El coordinador del albergue para familias migrantes "Todo por Ellos", Ramón Verdugo Sánchez, lamentó la política "cero tolerancia" del gobierno estadounidense y calificó como un acto de crueldad y violación de los derechos humanos de las familias y de los menores hacinados en jaulas en los centros de detención.
"Los niños salvadoreños te pedimos señor Trump: Arrepiéntete, vuélvete a Dios y deja en paz a las familias", "No a la separación de las familias migrantes", "Mr Trump no nos separes de nuestras familias", "Trump-Hitller alto a la concentración de niños, alto a la política criminal", se leía en las cartulinas expuestas por los menores durante la protesta.
En la protesta aparece una persona disfrazada de Donald Trump, a quien reclaman por el endurecimiento de la política migratoria.
Verdugo Sánchez declaró que México se ha convertido en cómplice y eso se reflejas en las oficinas del Instituto Nacional de Migración, porque se ha endurecido los trámites para la regularización migratoria, así como en las oficinas de ACNUR la solicitud de refugio a migrantes que huyen de la violencia que ejercen las pandillas en Centroamérica.