Reina incertidumbre sobre cientos de niños migrantes separados en NY

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Pese a que el presidente Donald Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para detener la separación de familias migrantes que cruzan sin documentos la frontera sur, reina la incertidumbre en torno a los cientos de niños detenidos en Nueva York lejos de sus padres.

Con base en testimonios de activistas, abogados, aerolíneas, sobrecargos y medios de información ni siquiera existe claridad sobre si la noche del miércoles siguieron llegando a Nueva York niños migrantes separados de sus familias.

De acuerdo con activistas, al menos siete menores fueron trasladados de Texas a Nueva York en un vuelo que arribó al aeropuerto de LaGuardia en la noche.

Videos tomados por las docenas de manifestantes que se reunieron la noche del miércoles en esta terminal para protestar por la política de separación muestran que un grupo de menores son escoltados por uniformados hacia una camioneta.

La aerolínea United Airlines indicó sin embargo que esos menores habían sido transportados para reunirse con sus familias; aunque sobrecargos que operaban el vuelo señalaron que los menores en efecto habían sido separados de sus padres y transportados a un albergue en Nueva York.

Grupos civiles apuntaron que carecían de certeza sobre la situación de los menores que arribaron la noche del miércoles a Nueva York.

Ni siquiera el alcalde Bill de Blasio o el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se mostraron seguros sobre la situación de los albergues o de los niños migrantes ingresados a estas instalaciones que operan bajo contrato del gobierno federal.

En una conferencia de prensa, De Blasio informó que en uno de estos albergues, ubicado en el barrio de Harlem del Este, al menos 350 menores sin compañía han sido registrados en las últimas seis semanas. Precisó que 239 niños se encontraban hasta el miércoles dentro de estas instalaciones.

Abogados desconocen igualmente qué sucederá con los niños que se encuentran en los albergues de la ciudad y el estado a fin de reunificarlos con sus familias en Estados Unidos.

Anthony Enriquez, director del programa de menores no acompañados de las Caridades Católicas, expresó al diario The New York Times que la mayoría de los niños que llegan de la frontera son menores de 10 años y que no saben cómo localizar a sus padres.

“No hay ningún sistema para rastrear estas separaciones familiares, no hay esfuerzos sistemáticos para reunir a estas familias. No hay un supervisor, no hay una base de datos que diga: 'niño aquí, padres allí', para que las familias puedan volver a estar juntas”, señaló Enriquez.