Al menos 23 muertos en ataques contra puestos de control en Afganistán

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KABUL (EFE).- Al menos veintitrés personas murieron, entre ellas trece miembros de una milicia progubernamental, y cinco resultaron heridas en un ataque talibán contra tres puestos de control de las fuerzas de seguridad en la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, dijo hoy a Efe una fuente oficial.

Un grupo insurgente lanzó de madrugada un ataque contra tres puestos de control de la Policía en el distrito de Abkamari, aunque la mayor parte de las víctimas mortales se produjo cuando el Gobierno mandó una milicia a la zona como refuerzo, indicó a Efe el portavoz del gobernador de Badghis, Jamshid Shahabi.

Precisó que, "durante la lucha y la emboscada, trece milicianos locales murieron y otros dos resultaron heridos".

Shahabi añadió que al menos diez talibanes fallecieron y tres fueron heridos en el contraataque de las fuerzas gubernamentales, que contaron con apoyo aéreo, y aseguró que la zona vuelve a estar bajo el control del Gobierno.

Uno de los portavoces de los talibanes, Qari Yusuf Ahmadi, informó en su cuenta oficial de la red social Twitter que al menos trece miembros de las fuerzas de seguridad perdieron la vida en el ataque y afirmó que los insurgentes tomaron los tres puestos de seguridad.

Sin embargo, el portavoz de la Policía de Badghis, Naqibullah Amini, señaló a Efe que no se produjo ningún ataque a los puestos de control de la Policía, sino un enfrentamiento entre dos tribus rivales.

"Una de las dos tribus es progubernamental y la otra, que tiene hombres armados, apoya a los talibanes", manifestó, tras explicar que mantienen una enemistad desde hace años.

El miércoles pasado, al menos treinta soldados afganos murieron en un ataque talibán contra dos puestos de control de las fuerzas de seguridad en la provincia de Badghis, en la que fue la primera acción de envergadura del grupo insurgente desde que en la medianoche del domingo concluyó su alto el fuego de tres días.

El presidente afgano, Ashraf Gani, declaró hace dos semanas un alto el fuego unilateral con los talibanes, después de que unos 2 mil ulemas sacasen una fetua (dictamen religioso) en la que declaraban "ilegítimo" el conflicto, y el sábado prolongó la medida.

Durante ambas treguas se produjo un acercamiento sin precedentes en diecisiete años de conflicto entre soldados y combatientes insurgentes, aunque el país atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final de la misión de la OTAN en 2015.