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Ha sido frecuente observar agrietamientos en temporada de lluvias, informó José Rafael Barboza Gudiño, director del Instituto de Geología de la Facultad de Ingeniería de la UASLP.
Este miércoles, se reportó un agrietamiento de alrededor de un kilómetro de longitud a unos 200 metros del Periférico Norte, provocando daños en las vías del ferrocarril México-Laredo, así como a algunas viviendas.
Según el geólogo de la Facultad de Ingeniería de la UASLP, es respuesta a la extracción de agua subterránea, ya que se extrae volumen y por ende, el suelo se tiene que compactar.
Aclaró que si bien todavía no se ha comprado en su totalidad, hay sospechas sobre si pudiera haber un facto tectónico, es decir, movimientos relacionados con la tectónica regional y global.
“Nosotros no estamos al margen de un placa tectónica, pero estamos hacia el interior, pero puede haber esfuerzos que se propaguen, y eso es lo que nosotros llamamos un origen tectónico del fenómeno”, adujo.
De acuerdo con el especialista, cuando se presentan lluvias torrenciales o se satura de agua la capa más superficial del suelo o del terreno, se hace más pesada generándose las tensiones causantes de las aberturas.
Puntualizó que la tensión también existe aunque no haya presencia de las lluvias, pero de forma más lenta. “El surgimiento espontáneo sí se da, pero sobre terrenos que están propensos a que corra el fenómeno”.
“Sí hemos visto en otras zonas del Valle de San Luis y de otras cuencas de Villa de Arista y Moctezuma. Entonces ahí hemos visto que en época de lluvias sí frecuentemente se abren grietas de este tipo”, expuso.
Este miércoles, se reportó un agrietamiento de alrededor de un kilómetro de longitud a unos 200 metros del Periférico Norte, provocando daños en las vías del ferrocarril México-Laredo, así como a algunas viviendas.
Según el geólogo de la Facultad de Ingeniería de la UASLP, es respuesta a la extracción de agua subterránea, ya que se extrae volumen y por ende, el suelo se tiene que compactar.
Aclaró que si bien todavía no se ha comprado en su totalidad, hay sospechas sobre si pudiera haber un facto tectónico, es decir, movimientos relacionados con la tectónica regional y global.
“Nosotros no estamos al margen de un placa tectónica, pero estamos hacia el interior, pero puede haber esfuerzos que se propaguen, y eso es lo que nosotros llamamos un origen tectónico del fenómeno”, adujo.
De acuerdo con el especialista, cuando se presentan lluvias torrenciales o se satura de agua la capa más superficial del suelo o del terreno, se hace más pesada generándose las tensiones causantes de las aberturas.
Puntualizó que la tensión también existe aunque no haya presencia de las lluvias, pero de forma más lenta. “El surgimiento espontáneo sí se da, pero sobre terrenos que están propensos a que corra el fenómeno”.
“Sí hemos visto en otras zonas del Valle de San Luis y de otras cuencas de Villa de Arista y Moctezuma. Entonces ahí hemos visto que en época de lluvias sí frecuentemente se abren grietas de este tipo”, expuso.
