A-AA+
Por el amor a rodar la bicicleta, promover la actividad física y concientizar a los automovilistas y ciclistas de mantener una concordancia vial, Jorge Guerra conocido como “Noala Guerra” realiza junto a dos compañeros un viaje desde Mexicali, Baja California con destino a Buenos Aires, Argentina. Hoy parte de la capital potosina hacia Real de Catorce para proseguir su recorrido a territorio pampero.
En abril pasado “Noala” salió de territorio bajacaliforniano bajo su proyecto “Rodando por América”, con el que busca llegar a la capital argentina en un año, y así recorrer 18 mil kilómetros por el continente americano.
Hasta su escala en la capital potosina, ya recorrió 3 mil 300 kilómetros junto a Enrique Rochin Domínguez “Lobo” de Mexicali, Baja California y Carlos Díaz de Querétaro, sin embargo, aquí se sumarán cuatro ciclistas potosinas más.
Rememoró que sus largos trayectos en el biciclo iniciaron en el verano de 2005, recorriendo la península de Baja California -que ha recorrido en 10 ocasiones en el velocípedo-, así como transitado tres veces la República Mexicana, y de ahí la idea de rodar por América.
“Queremos regresar todos a nuestra casa. Todo aquel que se sube a su bicicleta quiere regresar a su casa (…) Si hacemos un poco de trabajo de conciencia entre todos, una sociedad más cuidadosa del ciclista”, estimó.
Apatía vial en siglo XXI
Para el ciclista, en la actualidad se viven tiempos vertiginosos en donde los conductores de unidades motoras y de las bicicletas buscan llegar a determinado ligar, pero no toman en cuenta los reglamentos de tránsito.
“Por venir ensimismados no respetamos ciertas reglas de tránsito, de cordialidad; de coexistencia. Hay muchos ciclistas que ruedan en contrasentido a lo cual yo no recomiendo, pues lo ideal es rodar en el sentido de la vialidad y a la extrema derecha”, recalcó.
Argumentó que es más peligroso para los ciclistas pedalear en las calles de las ciudades, que en una carretera, pues en las urbes los responsables a bordo del auto manejan confiados portando un celular en la mano o bajos los influjos del alcohol, sin tomar en cuenta que en la próxima esquina puede ser el acabose de un ciclista.
Los beneficios del pedaleo
Enrique Rochin Domínguez “Lobo” informó que cuando inició la travesía en dos llantas pesaba 106 kilogramos, y luego de arribar a territorio potosino su talla se redujo a 86 kilogramos de peso.
“Comencé a rodar y se me hizo muy difícil (…) Atropellaron a mi vecino y él falleció. Entonces en ese año fallecieron 25 en Mexicali (…) Logramos venir de Mexicali a la Ciudad de México y dejamos un pliego petitorio. Se consiguieron unos cambios y hay más ciclovías en Mexicali”, relató.
https://www.youtube.com/watch?v=ZDzTPTFT7WI