Advierten activistas sobre riesgos de no sancionar a agresores de mascotas

Advierten activistas sobre riesgos de no sancionar a agresores de mascotas

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Asociaciones civiles defensoras de animales anunciaron que presentarán una denuncia penal en la Fiscalía General del Estado (FGE) por el maltrato de perros en una colonia soledense. Advirtieron que los culpables de los actos son un riesgo para la ciudadanía, pues podrían padecer de algún trastorno psiquiátrico o de sus facultades mentales.

Este jueves, mediante redes sociales se reportó que en una vivienda de calle Hacienda Santa Rosa de Lima del fraccionamiento San Miguel, residentes presuntamente alimentaban a dos perros raza pitbull con canes de otras razas más pequeñas, o solo se los facilitaban para que los mataran.

Claudia Anguiano Cañizales, directora de Protectores Legales de Animales A.C. (Prolean), lamentó que cada año se revelan casos de maltrato y sufrimiento animal en San Luis Potosí, sin que las autoridades de procuración de justicia detengan y sancionan a los responsables de los delitos.

Exigió que en este y otros casos de abuso animal, no se busca mediar sino que la FGE sancione y castigue de forma ejemplar a los culpables de los actos “atroces” e “inhumanos” hacia los canes.

“Pareciera una historia de terror (…) ¿Por qué están actuando así estos pseudohumanos? ¿Dónde están las autoridades? Aquí debe de actuar la autoridad de forma inmediata, pero como no va a ser así, en redes sociales se manejan muchos comentarios”, expresó.

Aparte, Daniela Grimaldo, directora de la Fundación Amori Minini, argumentó que cuando una persona presenta rasgos psicópatas lleva a cabo asesinato y tortura de animales, por lo tanto, es un individuo que padece de su estado mental.

La animalista alertó que la revelación del maltrato es “un foco rojo” para las autoridades y la población, pues al momento de no castigar dichas conductas delictivas contra animales, “¿Qué no podrían hacer en contra de un ser humano?”.

“Alguien normal no va a gozar con el sufrimiento de un ser vivo ni de otra persona. Sería muy importante indagar quiénes son estas personas (…) ¿A qué se dedican? Nos podríamos dar cuenta de datos muy significativos de que son personas que pelean perritos”, estimó.