Desde los años setenta, Suzuki comercializa este pequeño todoterreno cuyo diseño apenas varió desde un relanzamiento en 1998. Se desconoce si la firma se animará a traerlo a México, aunque en países sudamericanos forma parte de su portafolio.
El Jimny para 2019 tiene dos versiones: Suzuki Jimny y Jimny Sierra. El primero será más pequeño y contará con un motor de 0.6 litros para encajar en el mercado japonés de los kei-cars, de alta demanda por el poco espacio que ocupan y economía, aunque no potencia; el Sierra tendrá una carrocería ligeramente más grande, un motor que podría ser de 1.2 litros o un turbo de tres cilindros y pasos de rueda más anchos con contornos en plástico sin pintar.
El interior tiene una estética neo-retro, con tapicería de tela, plásticos para el revestimiento de las puertas y el salpicadero y un predominio de elementos analógicos. La llanta de refacción va montada en el portón de la cajuela.
El cuadro de instrumentos tiene pinta de analógico, está formado por dos enormes relojes y una pequeña pantalla y la consola central cuenta con otra táctil desde la que se controla el sistema de navegación, la conectividad, el teléfono, el radio y el audio.
Pequeño, su fama obedece a su capacidad de tracción a las cuatro ruedas conectable y a la presencia de una reductora. La motorización la define el modelo. Lleva neumáticos especiales para off-road.
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