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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó en el tianguis de las verduras “Bicentenario” del Ayuntamiento de la Capital, cuatro coyotes recién nacidos que se encontraban en venta.
Los animalitos se encuentran bajo resguardo del parque Tangamanga, en tanto es resuelta la situación jurídica de los infractores y las autoridades detectan el origen de los animales en venta ilegal.
Se desconoce el paradero de la mamá de los coyotes, pero la dependencia federal abrió una carpeta de investigación para determinar el origen de los animales y en su caso, sancionar a quienes los sustrajeron de su hábitat natural.
La médico veterinario zootecnista Paola Mejía Estrada explicó que los coyotes que ya tienen dos meses en la Uma del parque Tangamanga 1, reciben para su alimento pollo y carne de res, como parte de su dieta diaria. Además, se les vacuna contra diversas enfermedades como caninos, es decir, las vacunas que los perros también reciben.
También hay procedimientos para desparasitarlos y evitar que por algún contacto con otros agentes externos pueden enfermarse. Hasta ahora, los coyotes son sociables y un poco tímidos, pero sí conviven con las personas, y aceptan el contacto humano.
La médico informó que los coyotes ya no pueden ser liberados, porque fueron criados por personas y no es posible regresarlos.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó en el tianguis de las verduras “Bicentenario” del Ayuntamiento de la Capital, cuatro coyotes recién nacidos que se encontraban en venta.
Los animalitos se encuentran bajo resguardo del parque Tangamanga, en tanto es resuelta la situación jurídica de los infractores y las autoridades detectan el origen de los animales en venta ilegal.
Se desconoce el paradero de la mamá de los coyotes, pero la dependencia federal abrió una carpeta de investigación para determinar el origen de los animales y en su caso, sancionar a quienes los sustrajeron de su hábitat natural.
La médico veterinario zootecnista Paola Mejía Estrada explicó que los coyotes que ya tienen dos meses en la Uma del parque Tangamanga 1, reciben para su alimento pollo y carne de res, como parte de su dieta diaria. Además, se les vacuna contra diversas enfermedades como caninos, es decir, las vacunas que los perros también reciben.
También hay procedimientos para desparasitarlos y evitar que por algún contacto con otros agentes externos pueden enfermarse. Hasta ahora, los coyotes son sociables y un poco tímidos, pero sí conviven con las personas, y aceptan el contacto humano.
La médico informó que los coyotes ya no pueden ser liberados, porque fueron criados por personas y no es posible regresarlos.
