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BUENOS AIRES.- Jorge Sampaoli, está fuera. Con él, son ya diez los entrenadores que pasaron por Argentina desde 1993, cuando ganó su último título de la categoría mayor.
La sequía de trofeos ha sido la consecuencia, más que la causa, de los reiterados cambios de técnicos, mientras que se desaprovecha el talento de grandes jugadores, el último de ellos el astro Lionel Messi.
El mundial de Rusia puso a la Albiceleste en una encrucijada. Seguir con el mismo protocolo de emergencia, que consiste en designar a un técnico de moda para aplacar las críticas de la prensa y la hinchada. O parar la pelota y definir primero un proyecto futbolístico para luego designar a quien lo ejecute.
La primera opción lleva 25 años de fracasos. La última vuelta olímpica que dio la selección mayor fue la Copa América 1993. Desde entonces, pasaron por la banca Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Sampaoli, despedido el domingo tras el fracaso en la Copa del Mundo.
“Es un momento complejo...esto no lo resuelve una sola persona, ni (Pep) Guardiola”, advirtió César Luis Menotti, técnico campeón del mundo en 1978.
“El futbol argentino ha sufrido una desculturización en los últimos 15 años, no es de ahora. Esta puede ser la oportunidad de generar un debate serio y profundizar y buscar soluciones...Los responsables de esto deben definir qué política de selecciones van a tener”, agregó en diálogo con radio Mitre.
Hasta hace no muchos años, el anhelo de cualquier entrenador argentino era dirigir a la selección. Ahora ha desaparecido.
Nombres en carpeta de probables son Ricardo Gareca, también con contrato cumplido con Perú; Matías Almeyda (ex Chivas Guadalajara); Jorge Almirón (Atlético Nacional) e incluso se menciona el regreso de Martino (Atlanta United de la MLS).
La sequía de trofeos ha sido la consecuencia, más que la causa, de los reiterados cambios de técnicos, mientras que se desaprovecha el talento de grandes jugadores, el último de ellos el astro Lionel Messi.
El mundial de Rusia puso a la Albiceleste en una encrucijada. Seguir con el mismo protocolo de emergencia, que consiste en designar a un técnico de moda para aplacar las críticas de la prensa y la hinchada. O parar la pelota y definir primero un proyecto futbolístico para luego designar a quien lo ejecute.
La primera opción lleva 25 años de fracasos. La última vuelta olímpica que dio la selección mayor fue la Copa América 1993. Desde entonces, pasaron por la banca Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pekerman, Alfio Basile, Diego Maradona, Sergio Batista, Alejandro Sabella, Gerardo Martino, Edgardo Bauza y Sampaoli, despedido el domingo tras el fracaso en la Copa del Mundo.
“Es un momento complejo...esto no lo resuelve una sola persona, ni (Pep) Guardiola”, advirtió César Luis Menotti, técnico campeón del mundo en 1978.
“El futbol argentino ha sufrido una desculturización en los últimos 15 años, no es de ahora. Esta puede ser la oportunidad de generar un debate serio y profundizar y buscar soluciones...Los responsables de esto deben definir qué política de selecciones van a tener”, agregó en diálogo con radio Mitre.
Hasta hace no muchos años, el anhelo de cualquier entrenador argentino era dirigir a la selección. Ahora ha desaparecido.
Nombres en carpeta de probables son Ricardo Gareca, también con contrato cumplido con Perú; Matías Almeyda (ex Chivas Guadalajara); Jorge Almirón (Atlético Nacional) e incluso se menciona el regreso de Martino (Atlanta United de la MLS).