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Dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, murieron ahogados en el Río Santa María, en los límites de San Luis Potosí con Querétaro. Se habían metido a bañar, pero la corriente se llevó al más joven que no sabía nadar, y el otro al tratar de salvarlo también se ahogó.
El trágico accidente ocurrió en el paraje La Playita, de la localidad La Boquilla, en los límites de San Luis Potosí con el estado de Querétaro, a donde llegaron elementos de Seguridad Pública Municipal, Policía Estatal y personal de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Media.
Las víctimas fueron Cirilo González Álvarez de 18 años de edad, de oficio jornalero, y Melitón Martínez González de 13 años, quien era estudiante; ambos residían en el ejido La Tigra, perteneciente a este municipio.
Según el reporte oficial, los jóvenes habían acudido a bañarse al río Santa María, pero el menor de edad se separó de su compañero y fue arrastrado por la corriente, además de que no sabía nadar. Por ese motivo Cirilo se arrojó e intentó rescatarlo, pero en la desesperación el adolescente lo sumergió y ambos se ahogaron.
Cerca de ese lugar se encontraban los hermanos Silverio y Julio Martínez Verde, habitantes de la localidad La Boquilla, quienes se metieron al agua para sacar a los dos jóvenes, pero ya era demasiado tarde.
Luego de que los policías ministeriales y un perito forense dieron fe de los cadáveres, se ordenó que los cuerpos fueran trasladados al Servicio Médico Legal (Semele), para la necropsia de rigor.
El trágico accidente ocurrió en el paraje La Playita, de la localidad La Boquilla, en los límites de San Luis Potosí con el estado de Querétaro, a donde llegaron elementos de Seguridad Pública Municipal, Policía Estatal y personal de la Subprocuraduría de Justicia de la Zona Media.
Las víctimas fueron Cirilo González Álvarez de 18 años de edad, de oficio jornalero, y Melitón Martínez González de 13 años, quien era estudiante; ambos residían en el ejido La Tigra, perteneciente a este municipio.
Según el reporte oficial, los jóvenes habían acudido a bañarse al río Santa María, pero el menor de edad se separó de su compañero y fue arrastrado por la corriente, además de que no sabía nadar. Por ese motivo Cirilo se arrojó e intentó rescatarlo, pero en la desesperación el adolescente lo sumergió y ambos se ahogaron.
Cerca de ese lugar se encontraban los hermanos Silverio y Julio Martínez Verde, habitantes de la localidad La Boquilla, quienes se metieron al agua para sacar a los dos jóvenes, pero ya era demasiado tarde.
Luego de que los policías ministeriales y un perito forense dieron fe de los cadáveres, se ordenó que los cuerpos fueran trasladados al Servicio Médico Legal (Semele), para la necropsia de rigor.
