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Ante los últimos asaltos que se han registrado en el servicio de transporte público, tanto en su modalidad de taxis como servicio urbano, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social de la LXI Legislatura diputado Eduardo Guillén Martell consideró que es necesario reforzar las medidas de seguridad y buscar que el esquema para la instalación de “botones de pánico” sean obligatorio y no a voluntad de los concesionarios.
En este sentido, destacó que con estas medidas se podrá trabajar en los esquemas de prevención, porque estos mecanismos de “pánico”, como en otras entidades del país, permiten disuadir la comisión de los delitos que se cometen en el interior de las unidades del transporte urbano, y del servicio de taxis; además, de que se garantizaría la integridad de los usuarios y de los propios conductores.
Consideró que en la medida de que se adopten programas y operativos de seguridad, se podrán disminuir considerablemente el número de asaltos o robos que se cometen en las unidades del servicio de transporte público.
Destacó que estas medidas para instalar el botón de pánico en los camiones urbanos, así como en las unidades de taxis, son estrategias de seguridad que permitirán tener una mayor vigilancia para garanticen la integridad de los usuarios y de los operadores. No obstante, consideró que se debe seguir trabajando para que estos mecanismos estén conectados directamente en tiempo real, con las corporaciones de seguridad pública a través del C-4.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social del Congreso del Estado, diputado Eduardo Guillén Martell, reconoció que existen permisionarios del servicio del transporte urbano que han atendido la demanda para lograr la instalación de los botones de pánico; sin embargo, se requiere de que el gobierno del Estado, no sólo establezca un acuerdo para operar desde el C-4, dichos mecanismos, además de que se debe buscar que las unidades de taxis también cuenten con estos botones.
Cabe destacar que en la zona metropolitana de San Luis Potosí, circulan 3 mil 427 unidades de taxis, mientras que camiones del servicio de transporte urbano con mil 100 en distintas rutas.
En este sentido, destacó que con estas medidas se podrá trabajar en los esquemas de prevención, porque estos mecanismos de “pánico”, como en otras entidades del país, permiten disuadir la comisión de los delitos que se cometen en el interior de las unidades del transporte urbano, y del servicio de taxis; además, de que se garantizaría la integridad de los usuarios y de los propios conductores.
Consideró que en la medida de que se adopten programas y operativos de seguridad, se podrán disminuir considerablemente el número de asaltos o robos que se cometen en las unidades del servicio de transporte público.
Destacó que estas medidas para instalar el botón de pánico en los camiones urbanos, así como en las unidades de taxis, son estrategias de seguridad que permitirán tener una mayor vigilancia para garanticen la integridad de los usuarios y de los operadores. No obstante, consideró que se debe seguir trabajando para que estos mecanismos estén conectados directamente en tiempo real, con las corporaciones de seguridad pública a través del C-4.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social del Congreso del Estado, diputado Eduardo Guillén Martell, reconoció que existen permisionarios del servicio del transporte urbano que han atendido la demanda para lograr la instalación de los botones de pánico; sin embargo, se requiere de que el gobierno del Estado, no sólo establezca un acuerdo para operar desde el C-4, dichos mecanismos, además de que se debe buscar que las unidades de taxis también cuenten con estos botones.
Cabe destacar que en la zona metropolitana de San Luis Potosí, circulan 3 mil 427 unidades de taxis, mientras que camiones del servicio de transporte urbano con mil 100 en distintas rutas.
