A-AA+
Real de Catorce.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colocó sellos de suspensión en las obras que se venían realizando en el atrio de la Iglesia de la Purísima Concepción.
Esta obra fue calificada por la dependencia federal como un gravísimo daño al patrimonio histórico de la nación y advierten que desde luego que la primera autoridad municipal, el alcalde Francisco Daniel Calderón está implicado en el daño por mantenerse omiso y peor aún, por haber solapado el proyecto que emprendió el párroco de la iglesia.
Se investigará si la dirección de Obras Públicas del Municipio otorgó la autorización para causar daños el tremendo daño al patrimonio histórico del Pueblo Mágico.
Los catorceños que aman a su pueblo señalan que esto es un delito federal por haber sido destruido el patrimonio histórico y arquitectónico de México.
Por lo pronto se colocaron los sellos de suspensión y se investiga quién es el culpable de los daños al patrimonio histórico, aunque se deduce que seguramente se citará al párroco quien tiene derecho de audiencia.
Trascendió que el religioso contaba con una autorización para hacer reparaciones menores en el atrio, pero él destruyó por completo el lugar.
La situación tiene desconcertados a los lugareños debido a la errada acción que se tomó sin consultar al pueblo y porque el alcalde lo permitió.
Se señala incluso que en el lugar hay un representante del INAH, comisionado precisamente para preservar en buen estado de los bienes inmuebles. Éste también tendrá que rendir una amplia explicación.
Esta obra fue calificada por la dependencia federal como un gravísimo daño al patrimonio histórico de la nación y advierten que desde luego que la primera autoridad municipal, el alcalde Francisco Daniel Calderón está implicado en el daño por mantenerse omiso y peor aún, por haber solapado el proyecto que emprendió el párroco de la iglesia.
Se investigará si la dirección de Obras Públicas del Municipio otorgó la autorización para causar daños el tremendo daño al patrimonio histórico del Pueblo Mágico.
Los catorceños que aman a su pueblo señalan que esto es un delito federal por haber sido destruido el patrimonio histórico y arquitectónico de México.
Por lo pronto se colocaron los sellos de suspensión y se investiga quién es el culpable de los daños al patrimonio histórico, aunque se deduce que seguramente se citará al párroco quien tiene derecho de audiencia.
Trascendió que el religioso contaba con una autorización para hacer reparaciones menores en el atrio, pero él destruyó por completo el lugar.
La situación tiene desconcertados a los lugareños debido a la errada acción que se tomó sin consultar al pueblo y porque el alcalde lo permitió.
Se señala incluso que en el lugar hay un representante del INAH, comisionado precisamente para preservar en buen estado de los bienes inmuebles. Éste también tendrá que rendir una amplia explicación.
